La exigencia del calendario de la que habla Julián Calero se resume en la disputa de siete partidos en menos de un mes, entre el 10 de octubre y el 7 de noviembre. Con esta maratón de partidos el lógico que el entrenador tenga que tirar de fondo de armario para afrontar todos estos encuentros, además con dos viajes largos, a Tenerife y Almería.

El domingo 10 de octubre el Burgos viaja hasta Alcorcón, para medirse al actual colista de la categoría. El partido comenzará a las 18,15 horas. A la misma hora, el domingo 17 de octubre el Burgos recibirá en El Plantío al Lugo. A partir de ahí se aprieta el calendario. El jueves 21 de octubre se desplaza hasta Oviedo para jugar a las nueve de la noche; y solo tres días después recibirá en su estadio al Huesca.

En la jornada 13, el Burgos tendrá que viajar hasta Tenerife, en un horario aún por determinar; y entre semana, después de regresar de tierras canarias jugará en El Plantío contra el Zaragoza.

Con pocas horas de descanso, tras jugar contra el equipo maño deberá coger de nuevo la maleta y desplazarse hasta Almería para afrontar la jornada 15 del calendario. Este partido está previsto para el 7 de noviembre, domingo, aunque podría jugarse tanto el sábado como el lunes. Sin duda, además de la saturación de partidos, lo más duro serán los viajes a Tenerife y Almería.