Dos victorias en la liga francesa y ninguna en la Basketball Champions League. Este es el balance que presenta el rival del San Pablo en el Coliseum, el histórico Pau Orthez. Llega necesitado de triunfos, lo que convierte al bloque galo en un rival más peligroso.

«Un juego muy dinámico, con varios americanos por fuera que son los que asumen la mayor capacidad ofensiva». Así define el entrenador del San Pablo, Joan Peñarroya, al Pau. A su potencial anotador, que como se les permita entrar en racha pueden resultar imparable, hay que unir la necesidad de sumar buenos resultados. Una derrota prácticamente les dejaría sin opciones en la competición europea.

El juego exterior, además, ha sido reforzado la semana pasada. Se ha marchado Matt Dobley y ha llegado Justin Dentmon. Un americano con muy buenos porcentajes en anotación y con una dilatada experiencia en competiciones internacionales. Sus últimos equipos han estado en Corea del Sur y Líbano. «Es muy posible que debute aquí», apunta Joan Peñarroya. Al talento exterior de los franceses hay que añadir el interior, con jugadores muy grandes, entre los que destaca Nicolas De Jong, que conoce la Liga Endesa perfectamente ya vistió la camiseta del Zaragoza hace dos campañas.

«Es un rival peligroso, con muy buenos jugadores y que no querrá quemar parte de sus opciones en Burgos. Además, está muy bien trabajado por su entrenador, Laurent Vila, al que conocemos de su trabajo en las selecciones de categorías inferiores de Francia», avisa el entrenador del San Pablo.