El futuro del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) sigue sin definirse y su continuidad es aún una incógnita. El intento de la dirección por atraer a nuevos socios y cumplir así con la Ley que regula el Derecho de Asociación, que establece que estos instrumentos deben de contar con al menos tres socios para poder desarrollar su actividad, ha vuelto a resultar infructuoso ya que la Fundación de la Universidad de Burgos ha declinado la oferta de integrarse en el proyecto. Es decir, solo continúan como miembros del mismo el Ayuntamiento y la Diputación y los primeros ya han dejado ver desde hace tiempo que no creen en lo que existe actualmente.

El gerente de la Fundación de la UBU, Jorge Izquierdo, detalla que han «estudiado» el trabajo y los proyectos que se desarrollan en el CEEI pero finalmente, sin entrar a cuestionar su desempeño durante los últimos años, han visto que la incorporación al mismo «no es una prioridad para nosotros en este momento».

La posible entrada de la Fundación de la UBU se había presentado como una tabla de salvación para la dirección del CEEI después de que hace algo más de un año la Asociación de Comerciantes de la Zona G anunciara su salida. Incluso antes de llegar a integrarse. Tiempo atrás ya habían dado un portazo la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Caja de Burgos, ADE Castilla y León, la Cámara de Comercio, Cajacírculo, Caja Rural, el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) y la Asociación Jóvenes Empresarios (AJE).

No es ningún secreto que al Gobierno de coalición del PSOE y Cs en el Ayuntamiento no les gusta el CEEI pero ha sido la Diputación, que avala el trabajo que se realiza en Villafría para la concesión de microcréditos, la que ha frenado los planes del Consistorio. La institución provincial se ha negado siempre a su extinción y el bipartito fracasó incluso en su intento por conseguir el cese del gerente.

El vicealcalde, Vicente Marañón, reitera que se dan de plazo hasta junio para que entren nuevas entidades y todo parece indicar que si no hay novedades al respecto plantearán la disolución.

Lo que quiere el Ayuntamiento es que la posible extinción del CEEI no suponga la salida de las empresas que utilizan en este momento las instalaciones de Villafría (de titularidad municipal) ya que entienden que no deben de ser víctimas de esta situación.

Marañón ya había expresado que el equipo de Gobierno «quiere ser serio y no entrar en el terreno de la nebulosa» ante la interpretación que se hace desde el CEEI de que la exigencia de que existan al menos 3 socios podría ser solo imperativa para la constitución de la asociación y no para mantener su actividad.

Lo cierto es que, al menos hasta la fecha, el Ayuntamiento y la Diputación han tratado de consensuar las decisiones sobre el futuro del CEEI y, de momento, quien ha impuesto su criterio ha sido la institución provincial.

Los próximos meses se antojan decisivos. De momento, cualquier pronóstico, en un sentido o en otro, parece precipitado.