Luz al final del túnel para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda. El conjunto ribereño ha regresado hoy a los entrenamientos tras la festividad del puente del Pilar y lo ha hecho con todos los integrantes de la primera plantilla recuperados de la afección por COVID-19 que los tenía confinados en sus respectivos domicilios.

Superada así la adversidad, el equipo que dirige Alberto Suárez se centra ya en su retorno a la competición. Lo hará este próximo sábado en el Príncipe de Asturias y, como ya hiciera durante el transcurso del pasado encuentro frente a Cangas, inmerso de lleno en un estricto protocolo sanitario de acceso a las instalaciones que ya fue capaz en su momento de obtener las felicitaciones de los responsables de la Real Federación Española de Balonmano desplazados en aquella ocasión hasta Aranda.

Precisamente, y para tratar de regresar con buen pie al cuarenta por veinte tras varias jornadas de ausencia obligada en el campeonato, el técnico asturiano Alberto Suárez ha planificado una semana de entrenamientos con actividades todos los días. Jornadas que ya dieron inicio ayer lunes de forma excepcional en las instalaciones asociadas de Prado Sport, y que continuarán desde hoy martes hasta el viernes en turnos de tarde, pero también con doble sesión de pista mañana miércoles y con trabajo físico a realizar en gimnasio tanto hoy como el jueves.

No es para menos, ya que el recibimiento en casa a BM Logroño supondrá un difícil reto al regreso arandino a la competición. También, una excelente prueba de nivel para saber cuánto ha afectado el parón a los pupilos del míster gijonés. Eso, sin olvidar la gran oportunidad que tendrán para coger ritmo y minutos ante el agobiante calendario que se les viene encima para cerrar octubre: Puerto Sagunto el 21 de octubre, Nava el 24, Anaitasuna el 28 y Guadalajara el 31.