Pese a que las celebraciones por el ascenso del Burgos C.F. se resolvieron prácticamente sin incidencias, la Policía Nacional tuvo que detener a un individuo que lanzó una botella de cristal a una furgón en la plaza de España, epicentro de la fiesta blanquinegra.
Fue la única nota negativa de la noche, en la que la sala de emergencias 112 estuvo muy tranquila. No hubo llamadas para atender intoxicaciones etílicas, ni peleas o altercados propios de la fiesta que se celebró por toda la ciudad.
No obstante, la Policía Local sí que tuvo que intervenir a un grupo de jóvenes varios petardos de grandes dimensiones.