La movilidad regional no anima el transporte de viajeros

L.M.
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El sector sigue con unas cifras del 30%. Las líneas regulares están algo mejor que el servicio discrecional, pero lejos de los registros prepandemia

La movilidad regional no anima el transporte de viajeros - Foto: Alberto Rodrigo

Más de un año después de que el primer estado de alarma paralizara casi por completo la economía mundial, aún hay sectores que no se han repuesto y siguen en una situación crítica. Es el caso de los profesionales del transporte de viajeros por carretera, tanto las líneas regulares como el servicio discrecional.Estas empresas, admiten desde Asvibur, la patronal que reúne a las compañías burgalesas, siguen facturando muy por debajo de los niveles que registraban antes de la pandemia, marcadas por el cierre perimetral entre comunidades autónomas.

«Dentro de Castilla y León el movimiento es muy pequeño y disperso», reconoceVíctor Martínez, presidente de Asvibur. «Los destinos que dan movimiento son tanto la costa como Madrid, y es precisamente a donde no podemos ir», lamenta.Especialmente les duele no poder programar viajes a Cantabria o el Mediterráneo, pero las condiciones sanitarias no avalan aún esta reapertura de fronteras. «No hemos notado diferencia al poder viajar por toda Castilla y León.La gente se mueve para lo que se mueve, que es o bien para ir de vacaciones a la playa o bien para coger un vuelo desde Barajas o ir de compras un fin de semana», apunta Martínez.Por sectores, precisan que el transporte habitual, es decir, las líneas regulares que conectan Burgos con otros municipios de la provincia u otras capitales, están trabajando en estos momentos al 40%.A un menor rendimiento, cercano al 20%, lo hace el servicio discrecional, es decir, viajes privados, eventos, deportes...

el poder de las vacunas. Como la inmensa mayoría de los sectores económicos, desde Asvibur fían la pronta recuperación del sector en la rapidez con la que se produzca el proceso de vacunación.«Todo depende de hasta dónde se llegue.En el momento que se nos permita viajar entendemos que la gente saldrá, llevamos un año encerrados. Todo depende de que se vacune a la mayor gente posible en el menor espacio de tiempo», admiten. La reapertura de líneas provocará también una reactivación de cientos de puestos de trabajo que en estos momentos se encuentran inmersos en unERTE.«Las empresas lo están pasando realmente mal, los ingresos han caído casi a cero pero hay que seguir pagando alquileres, coches, seguros...», sentencian.