Las cuevas de Ojo Guareña acumulan 2.250 cancelaciones

A.C.
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El alcalde de Sotoscueva, José Luis Azcona, da por hecho que no podrá celebrar el 13 de junio la romería de San Bernabé, que suele congregar una media de dos mil personas cada edición

Las cuevas de Ojo Guareña acumulan 2.250 cancelaciones

Las cuevas turísticas de Ojo Guareña, el principal atractivo turístico de Las Merindades, colgaron el cartel de cerrado el pasado 13 de marzo y desde entonces acumulan 2.250 cancelaciones de grupos y personas individuales que tenían previsto visitarlas antes del 30 de abril. La cueva ermita de San Bernabé suma el mayor número de devoluciones, con 1.560 entradas correspondientes a 35 grupos y 300 que ya habían adquirido on line turistas de manera individual. Mientras, las personas que ya han suspendido su visita a Cueva Palomera suman 390. Al margen de estas cancelaciones, las previsiones de los responsables de las cuevas pasaban por recibir de 4.000 a 5.000 personas en este abril, siguiendo la estela creciente de 2019, que en este mismo mes acumuló 5.683 visitantes. En mayo, otro mes que podría perderse por completo, se recibieron 4.895 turistas en San Bernabé.

El parón obligado por la grave pandemia del COVID-19 ha cogido a las cuevas turísticas de Ojo Guareña en el comienzo de una de sus temporadas más prometedoras, dado que la curva ascendente de visitantes no ha parado de crecer exponencialmente en los últimos seis años y alcanzó un total de 44.795 en 2019 frente a los 25.665 de 2014. El pasado año, San Bernabé se apuntó el  mejor dato de su historia con una media de 181 turistas diarios en la temporada que más días y horas de apertura había ofrecido y un acumulado final 41.662, mientras que, 3.133 entraron en Palomera.

Ante estos números tan alentadores, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sotoscueva, que preside José Luis Azcona del Hoyo, tomó este año la decisión de sumar un guía más al equipo de las cuevas y contar con seis personas a tiempo completo. Tres de ellas cuentan con contrato indefinido o fijo y otras tres habían firmado en febrero un contrato hasta el final de la temporada, el 8 de diciembre. Ante el cierre obligado, todos ellos están disfrutando sus periodos de vacaciones en abril.

Cuando puedan regresar, la duda está en el modo en que organizarán sus horarios, dado que la responsable de las cuevas, Clara López, teme que el "miedo" siga frenando el turismo, una vez que comiencen a permitirse los desplazamientos y apenas haya trabajo. López de San Vicente tiene sus esperanzas puestas en el otoño para salvar los trastos en una temporada difícil. Ante esta situación, el alcalde señala que posiblemente no quede más remedio que dedicar "los ahorros" acumulados por la buena gestión de años pasados al pago de las nóminas, dado que "las administraciones no podemos hacer ERTES". Este hecho frenará proyectos en los que estaba previsto invertir ese dinero, como una pequeña edificación para los guías de Cueva Palomera en el Alto de la Concha o la restauración del retablo de la ermita de San Bernabé.

Asimismo, la Romería de San Bernabé, Fiesta de Interés Turístico Regional, prevista para el 13 de junio, también está en suspenso y el alcalde teme que quedará definitivamente cancelada, al ser un evento que congrega una media de 2.000 personas en cada edición.