Fernando Seoane se convirtió en uno de los primeros fichajes de Carlos Lasheras en el verano de 2006. Fue presentado como un mediocentro con recorrido que debía dar equilibrio a la medular y convertirse en un hombre importante en el proyecto que dirigía Gonzalo Arconada. Acabó siendo insustituible, pero en el lateral derecho.
Las circunstancias provocaron que se tuviera que adaptar a un posición en la que nunca había jugado y en la que rindió a un gran nivel. Fue uno de los componentes de aquel equipo que se quedó a un paso del ascenso en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla Atlético.
Una vez que salió del Burgos CF regresó a su posición natural y en el resto de equipos en los que ha jugado siempre ha actuado como mediocentro. Es un histórico en la categoría de plata, en la que acumula 412 partidos y 33.701 minutos sobre el terreno de juego. Cumple su undécima temporada en el Lugo, la décima consecutiva.
Tiene ganas de visitar El Plantío y es que asegura que tiene «un gran recuerdo» de aquella campaña. «Estuve a gusto en la ciudad. A nivel deportivo y humano había un gran grupo. Disfruté mucho porque el equipo jugó a un gran nivel, sobre todo a partir de noviembre-diciembre», comenta el capitán de la escuadra lucense, de la que es una institución a sus 38 años (...).
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