Agentes de Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasileña (ANVISA) han irrumpido en el terreno de juego en el que se jugaba un partido entre las selecciones de fútbol de Brasil y Argentina por incumplimiento de los protocolos del coronavirus por parte de cuatro jugadores de la albiceleste, lo que ha propiciado que el encuentro se suspendiera.

Los agentes han entrado en la cancha del estadio Nao Química Arena de Sao Paulo para llevarse a los cuatro futbolistas de la selección argentina que militan en la Premier League inglesa: Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía.

En respuesta, la selección argentina abandonó el terreno de juego tras una discusión y decidió volver a su hotel, tras lo cual se suspendió oficialmente el partido.

Bochorno en el Brasil-Argentina - Foto: ALEXANDRE SCHNEIDER

Los cuatro jugadores estuvieron en Inglaterra en los últimos 14 días, pero no lo reflejaron así en el cuestionario de entrada en el país, aunque habían recibido el visto bueno de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para jugar el partido tras una advertencia de las autoridades brasileñas.

ANVISA había informado previamente de que encargó a la Policía Federal el aislamiento inmediato de los cuatro jugadores argentinos porque no se puede entrar en Brasil si en los últimos 14 días se ha estado en Sudáfrica, Irlanda del Norte o India.

"Ante la confirmación de que las informaciones aportadas por los viajeros eran falsas, AVINSA ha comunicado los hechos a la Policía Federal para que se apliquen de inmediato las diligencias pertinentes en el ámbito de la autoridad policial", ha explicado el organismo.

"Hemos llegado a este punto porque no se ha cumplido lo que recomendó ANVISA desde el primer momento. Se les instó a permanecer aislados a la espera de deportación, pero no se cumplió. Se desplazaron hasta el estadio, entraron en el campo,... hay una secuencia de incumplimientos", ha explicado el director-presidente de ANVISA, Antonio Barra Torres, en declaraciones a la cadena Globo.

"Serán multados por una secuencia de infracciones sanitarias. La primera infracción ha sido no cumplir con el aislamiento; la anterior, no responder de manera fidedigna al formulario de viajero y seguimos. Con más de 500.000 muertos en medio de la pandemia, las órdenes están para cumplirlas", ha remachado.