La calle Santa Clara, paralela a las traseras del Complejo de Caballería, vivió el sábado 21 de septiembre una experiencia piloto de peatonalización impulsada por el Ayuntamiento de Burgos. La idea era probar cómo funcionaba la calle sin coches y concienciar a los viandantes y a los conductores de que otra movilidad es posible, una en la que los vehículos vayan perdiendo espacio en favor de las personas.
El ensayo pasó aparentemente sin pena ni gloria, lastrado por un día especialmente frío en el que el verano se acabó de repente. En los medios de comunicación apenas tuvo trascendencia y parecía había acabado en el cajón del olvido, pero desde entonces y por iniciativa de los empresarios de la zona sigue madurando para poder convertirse en algo mucho más ambicioso.
El Consistorio está estudiando aplicar su peatonalización de forma permanente, si los informes de Obras Públicas y Tráfico le dan el visto bueno, a raíz de una petición rubricada por once comerciantes y hosteleros del tramo de Santa Clara comprendido entre El Tinte y Santa Cruz, precisamente el que se vería afectado por el cierre.
Los firmantes registraron su escrito ante la administración a finales de octubre y en aquella petición se subrayaba que el test de septiembre «fue, en general, acogido favorablemente, valorando la iniciativa como un intento de mejorar el desplazamiento y disfrute». Se hablaba en aquel documento de peatonalizar el espacio durante los fines de semana (especificaban que fuera los sábados y domingos), aunque el Ayuntamiento está dispuesto a ir más allá.
Los concejales Dolores Ovejero (Comercio) y Josué Temiño (Movilidad) hablan de un cierre al tráfico permanente que a su juicio sería beneficioso en muchos aspectos y que además carecería de grandes pegas: no supondría mayor afección al tráfico de la zona sur por ser esta una calle secundaria, se suprimiría menos de una decena de plazas de aparcamiento y tanto las viviendas como el hotel situados en el espacio peatonalizado tendrían garantizado el acceso tanto para los vecinos como para los clientes.
NUEVA ZONA DE ALTERNE
Ovejero es la más entusiasta con la posibilidad de peatonalización. Como responsable de los asuntos comerciales del Consistorio, se imagina «una nueva zona de alterne en la zona sur, que necesita un poco más de vida, aprovechando la apertura reciente o la remodelación de establecimientos que están funcionando muy bien y que revitalizan las traseras del Museo de la Evolución Humana».
La comunicación viaria se seguiría realizando a través de la calle Santa Cruz (perpendicular), que a su vez conduce a la calle Progreso como principal arteria del barrio, así que no debería suponer mucho trauma para los conductores que habitualmente recorren esta zona. En cualquier caso, el concejal de Obras Públicas, Adolfo Díez, subraya que estudiarán cualquier posible afección para estar seguros antes de tomar la medida. «Se encargará un informe no solo sobre la viabilidad que pueda tener, sino también sobre los recursos que sean necesarios para ponerla en marcha».
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