El grupo hotelero Rice ha decidido cerrar las puertas del alojamiento del mismo nombre ubicado en al avenida Reyes Católicos desde este domingo y durante tres semanas. La medida se ha tomado por la drástica caída del número clientes por la alerta sanitaria del coronavirus y para tratar de adoptar «acciones a tiempo» que puedan «evitar problemas más serios», tal y como explica su responsable, Ricardo Garilleti, quien agrega que las posibles reservas que lleguen serán derivados a los otros dos establecimientos de la cadena en la capital.

Garilleti precisa que dada la situación mantuvo una reunión con la plantilla, formada por 15 trabajadores, que tendrán que cogerse vacaciones forzosas. «Es un equipo veterano, que ve el día a día y que lo ha entendido», subraya el empresario, quien confía en que durante este tiempo el escenario se «vaya normalizando para poder llegar a un ritmo más normal de funcionamiento». Y es que, según destaca, todas las llamadas o correos recibidos son de cancelaciones, poniendo como ejemplo que ayer solo había ocupadas cinco habitaciones de las 50 que tiene el hotel.

La decisión no afecta al personal de administración y, según Garilleti, «no se trata de ningún ERE o ERTE», añadiendo que la actividad se mantendrá en los otros dos establecimientos del grupo (Palacio de los Blasones y Bulevar). No obstante, asegura que, aunque el sector hotelero es uno de los más afectados, «muchas empresas pueden caer».

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