Denuncian la eliminación de protocolos de seguridad en Lidl

L.M.
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Critican la supresión del control de aforo, que tienen que realizar los propios empleados y el trato de favor de la cadena alemana con las tiendas del País Vasco

Trabajadores y sindicalistas se concentraron ayer por la mañana en el Lidl del G3. - Foto: DB

El sindicato CCOO convocó ayer a todos los trabajadores de la cadena alemana de supermercados Lidl a secundar una huelga ante la supuesta falta de medidas y equipos de protección, tanto para los propios empleados como de cara a los clientes. El seguimiento, según fuentes sindicales, fue de cerca del 90%, un porcentaje que desde la sección de Comercio de CCOO Burgos dan por bueno para la provincia. En contra, la cadena de alimentación cifra el apoyo en el 18,5%. 

La situación, según denuncian desde el sindicato, es «muy precaria» desde el inicio de la pandemia, durante la cual admiten han estado «siguiendo los pasos que daban el resto de tiendas de la competencia». El responsable de Lidl en CCOO Castilla y León, José María Domingo, lamenta que durante todo el estado de alarma han estado a rebufo de los protocolos que iban implementando cadenas rivales, tales como la entrega de guantes, la obligatoriedad de mascarilla, los geles desinfectantes para clientes, la colocación de mamparas o la reducción de los horarios de apertura para reducir la exposición de los empleados. «Tardaron mucho en reaccionar, parece que les interesaban más las ventas que la salud de los trabajadores y clientes», lamenta Domingo.

De cajero a vigilante. Una de las medidas que se han vuelto el pan del día a día a la hora de acceder a los supermercados es el control de aforo. Para evitar aglomeraciones, las cadenas supervisan cuántas personas entran y cuántas salen para mantener un nivel máximo de clientes en sus instalaciones. En Lidl, según CCOO, esta norma se mantuvo durante las semanas previas a decretarse el estado de alarma -coincidiendo con las compras masivas-, pero cuando las ventas fueron bajando, la dirección alemana decidió suprimir este servicio, que ha tenido que ser asumido por los trabajadores. «Esta semana han contratado a una empresa, pero son todos de ETT y mañana (por hoy) se les acaba el contrato», sugiere Domingo, que recalca que si un empleado está pendiente de ver cuántas personas entran y salen no puede ocuparse de otras funciones. Además, denuncian que en el caso de las tiendas del País Vasco, Lidl sí ha llegado a acuerdos «en exclusividad», y exigen que estos se trasladen al resto de centros de la cadena. Si todo sigue igual, amenazan con repetir las concentraciones o, llegado el caso, convocar una huelga para parar por completo durante el tiempo que sea necesario.

La huelga de trabajadores cerró ayer el Lidl de Miranda. La huelga de trabajadores cerró ayer el Lidl de Miranda. - Foto: DB

La pasada semana, Lidl señaló en un comunicado que respetaba el derecho de manifestación de sus trabajadores y subrayaba que mantiene un «diálogo permanente» con los sindicatos. Así, aseguró que se ha facilitado a los empleados mascarillas de máxima protección, complementadas con pantallas faciales que refuerzan la seguridad, así como guantes y geles desinfectantes, a la vez que se han instalado cerca de 6.500 mamparas de seguridad en la línea de cajas y limitado el aforo y el horario comercial, entre otras medidas.

La huelga de sus trabajadores cierra el Lidl de Miranda. La huelga del supermercado Lidl fue un éxito según fuentes sindicales, ya que indicaron que la acción se respaldó por parte de toda la plantilla, lo que obligó a cerrar las puertas del establecimiento donde se montó a primera hora un piquete informativo en el que no hubo incidentes.

Los trabajadores de la cadena demandan mejoras en los protocolos contra la covid-19 y equiparar sus condiciones a las que sí que se han firmado en el País Vasco. Entre otras cosas se denuncia la falta de material de protección.