«Vergüenza, atropello o misil en la línea de flotación de los autónomos» son algunas de las expresiones que los trabajadores por cuenta propia dedican al borrador de la reforma de las cotizaciones que planea el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. El presidente de ATA en Castilla y León, el burgalés Domiciano Curiel, arremete contra lo que considera «un ataque» contra miles de pequeños empresarios que «van a tener que pagar mucho más» por sus ingresos a partir de 2023. Además, critica que la anunciada modificación elimina la tarifa plana para aquellos jóvenes que empiezan con sus negocios, lo cual «desincentiva el autoempleo». «En un momento en que está subiendo el paro al Gobierno no se le ocurre otra cosa que desanimar a los emprendedores que pretenden ganarse la vida por su cuenta;no tiene sentido», remacha.
La reforma, además, se ha elaborado «a espaldas de las asociaciones» que representan a los autónomos, unas organizaciones que exigen al Ejecutivo central que rectifique, pues de lo contrario no dudarán en convocar «movilizaciones en las próximas fechas».
La propuesta recoge un sistema de cotización por ingresos reales de 13 tramos, que irían de un mínimo de 90 euros, hasta un máximo 1.220 euros al mes de cotización. Yempezarían a aplicarse en el año 2023. En ese ejercicio, lo que plantea la reforma es que «el autónomo que tenga unos rendimientos anuales de 3.000 euros pague 200 euros al mes en cotizaciones, lo que suma 2.400 euros». «¿Pues entonces cuánto le queda al final? ¿600 euros? ¿Qué locura es esta?», se pregunta Curiel. Del mismo modo, alude al «absurdo de que un autónomo que gane 49.000 al año cotice 1.125».
En fin, el representante de los trabajadores por cuenta propia ignora si se trata de un globo sonda para ver cómo reaccionan los afectados, pero está seguro de que lo hacen por aquello del «si cuela, cuela». «Sí, porque nos encontramos en mitad de una pandemia, tras unas elecciones, de modo que intentan colar de rondón medidas así para ver si no trascienden y nadie dice nada», explica.
Asimismo, Curiel se refiere al «sin sentido» de que, por una parte el Gobierno plantee medidas que «atentan contra la viabilidad económica de los negocios» de los autónomos y, por otra, esté anunciando que «va a condonar parte de los créditos ICO que han pedido» los pequeños empresarios «y que no están pudiendo devolver dada la caída de la actividad en muchos sectores». «Es que no tiene ni pies ni cabeza», lamenta.