Riocavado proyecta un Museo de grabados rupestres

I.P.
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El Ayuntamiento de la localidad busca fondos para construir un centro en el que poner en valor los hallazgos localizados, tanto escritos de pastores como otros de influencia bizantina

Riocavado proyecta un Museo de grabados rupestres

Riocavado de la Sierra quiere preservar su patrimonio arqueológico  y exponerlo en un centro museístico que ponga en valor los últimos hallazgos que se han producido en su término municipal, en parajes como Peña Hueca o Bustarejos, donde han aparecido grabados pastoriles, lo más antiguos del siglo XVIII, y otros rupestres de influencia bizantina y datados en la época altomedieval (siglo IX). Se trata de unos grabados únicos en la provincia que el Ayuntamiento de la localidad quiere dar a conocer como un incentivo más para atraer visitantes a la zona. Con esa idea ha comenzado la nueva legislatura la Corporación que sigue encabezada por Martín  Hoyuelos, sin cuyo apoyo las sucesivas campañas arqueológicas coordinadas por Iñaki Líbano, presidente de Edestiaurre Arkeologia  Elkartea, y Joseba Ríos, del Cenieh, no hubieran prosperado. Sobre la mesa ya hay una primera opción para el museo y centro sociocultural, ya que aunaría ambos usos, que pasa por la construcción de un edificio nuevo en una parcela municipal en pleno casco urbano. Según el estudio que ya se ha realizado, su coste se elevaría hasta los 250.000 euros, de los que el Ayuntamiento bien podría asumir la mitad. Y en busca del otro 50% anda el alcalde serrano. Ayer mismo, mantuvo un encuentro con el delegado territorial de la Junta para exponerle el proyecto y sondear las posibilidades de ayudas por parte de la Administración regional para este tipo de infraestructuras. Con el mismo objetivo piensa acudir a la Diputación Provincial y al grupo de Acción Local Agalsa. Si a través de estas entidades se consiguen las ayudas necesaria, se optaría por hacer el centro multiusos nuevo; en caso de que no haya líneas de ayudas para este tipo de infraestructuras, el Ayuntamiento podría decantarse por el ‘plan b’, es decir, instalar el Museo en el edificio del antiguo Consistorio, un inmueble de planta baja y primera, en el que actualmente se encuentra el restaurado Archivo Municipal, que ocupa la planta superior, mientras que la baja es utilizada por la Asociación Cultural. En este caso, puntualiza Martín Hoyuelos, habría que plantearse una reforma del inmueble para aprovechar mejor los espacios y poder exponer el patrimonio rupestre. Esta obra sería más viable económicamente, pero se limitaría a exponer el Archivo y el Museo, por lo que el Ayuntamiento entiende que para el pueblo sería mejor el edificio nuevo que albergaría más usos y posibilitaría realizar actos culturales, musicales, festivos y sociales.