La modificación de la ordenanza fiscal que regula la tasa que tienen que pagar los negocios de hostelería y que se modificó a finales del año pasado para exonerar a este sector de su pago durante 2021 generará un agravio comparativo por la redacción que en su día se hizo del texto normativo. Si bien los establecimientos que ya disponen de una autorización para sacar las mesas a la calle no tendrán que abonar ni un euro durante este ejercicio, quienes abran a partir de julio o realicen la solicitud a partir de esa fecha sí se verán obligados a pasar por caja.

La situación se da porque en la disposición transitoria de la ordenanza se fijó que el pago de la tasa quedaba «suspendido» hasta el 30 de junio de 2021 y eso, a efectos prácticos, se traduce en que los negocios con la autorización anterior a esa fecha no tienen que abonar cantidad alguna ya que el recibo se gira al inicio del año para todo el ejercicio. Es decir, se beneficiarán de la gratuidad entre julio y diciembre mientras que otros, según admite el concejal de Hacienda, David Jurado, sí tendrán que pagar por la instalación de la terraza en la segunda mitad del año.

Llevado a un caso extremo, el negocio que reciba la autorización el 30 de junio no pagará nada por los 6 meses siguientes y el que la consiga un día después deberá de abonar la tasa para todo el semestre.

Presupuesto. Pese a que los ingresos que obtendrá el Ayuntamiento por las terrazas serán mínimos, el Presupuesto de este 2021, que se ha aprobado ya, contempla unos ingresos por esta vía de 300.000 euros. Es decir, los mismos que si no hubiera exención alguna.

Jurado defiende que no ha sido un error ni se ha pretendido inflar los ingresos para tener más capacidad de gasto sino que se trata  de una anomalía que se da desde el punto de vista contable por la configuración del padrón.