La hostelería apenas pudo beneficiarse de los primeros bonos al consumo que lanzó el Ayuntamiento debido a que salieron en noviembre, cuando llegaron al sector las restricciones más fuertes por la crisis. Además, no compartía la estructura de la misma, puesto que consideraba que la cuantía de los vales (10 euros) no se ajustaba a las características de todo el colectivo. Salvados los dos escollos, el 17 de agosto se abrió el plazo para adherirse a la segunda campaña y, a fecha del pasado viernes, tan solo lo habían hecho 20 establecimientos.

Bien es cierto que el periodo para sumarse no termina hasta el 26 de septiembre, si bien el escaso interés mostrado hasta el momento no deja de sorprender a la concejala de Comercio, Rosa Niño. «Saben del éxito que tuvo la iniciativa en el comercio», subraya la edil, quien confía en que aumente la demanda y justifica la situación en una falta de conocimiento de la medida o de tiempo, ya en agosto se ha vivido una intensa actividad hostelera fruto de la afluencia de visitantes de fuera a la capital.

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