Multa por colarse en las duchas precintadas

J.M.
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El usuario de la piscina de Capiscol se enfrenta a una sanción que podría alcanzar los 1.500 euros

Las cintas de balizar que impiden el paso fueron retiradas por el usuario que decidió darse una ducha. - Foto: Jesús J. Matías

En unos tiempos de enorme sensibilidad con la crisis del coronavirus parece que hay quien no termina de entender que las normas son las mismas para todos y están para cumplirse. No se explica de otra manera la ingrata sorpresa que se han llevado este verano los empleados de la piscina municipal de Capiscol tras comprobar que uno de sus usuarios, ni corto ni perezoso, decidió romper las balizas que impiden el acceso a las duchas de discapacitados para refrescarse con total naturalidad.
El incívico comportamiento no le saldrá gratis al autor de los hechos, que fue identificado después, ya que el Servicio Municipalizado de Deportes ha abierto un expediente sancionador al usuario en el que califica como una «infracción grave» lo sucedido y anticipa que su conducta puede acarrear una multa de entre 750 y 1.500 euros o, en el mejor de los casos, la prohibición de acceder a las instalaciones deportivas del Ayuntamiento durante un tiempo no superior a un año.

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