El Consistorio de la ciudad más pequeña de España pretende recuperar la zona en la que se ubicaba el antiguo cámping, que en la riada de febrero de 2015 quedó totalmente arrasado, adecentando el espacio, las piscinas y el edificio donde se encuentra el bar-restaurante. Para ello, el equipo de gobierno de Frías ha presentado un proyecto de 320.000 euros a Enresa, que financia las actividades del Plan General de Residuos Radiactivos, para poder ejecutarlo.
Si bien, el documento se redactó sin problema, cumpliendo con los requisitos necesarios para beneficiarse de la ayuda tales como que sea sostenible o que se creen puestos de trabajo, en los últimos meses han surgido algunos asuntos inesperados que el Ayuntamiento tendrá que solucionar si quiere conseguir que el proyecto acabe por realizarse. Uno de los escollos es que actualmente el terreno está considerado como zona urbana pero «con la modificación de las normas subsidiarias pasará a ser rústico y esto nos puede acarrear problemas», asegura el alcalde de Frías, José Gómez. «Si nos quedamos en precario no resultaría inviable desarrollar el plan», añade.
Por ello, el regidor la localidad junto con el técnico municipal han mantenido una reunión con el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz, con el fin de transmitirles sus preocupaciones vinculadas al tema. «Le hemos expuesto el caso y nos ha asegurado que estudiará el tema y que enviará técnicos para que visualicen in situ el emplazamiento», manifiesta Gómez. El proyecto modificado deberán presentarlo antes del 31 de agosto y el equipo de gobierno confía en que lo aprueben.
Con dicha actuación, el Ayuntamiento pretende convertir el espacio del antigua cámping en una zona de ocio y divertimento porque el municipio no dispone de terrenos para situar algo semejante en otro espacio. «Este es lugar el idóneo y además volvería a brillar por luz propia porque ahora mismo se encuentra totalmente abandonado», apunta el primer edil.
El desarrollo rural es uno de los temas que más preocupa al equipo de gobierno. Quieren ocupar dicha zona, que hasta el momento resulta inservible, y recuperar las piscinas, el bar-restaurante, adecentar una zona verde para picnic e incluso ubicar alguna atracción multiaventura como por ejemplo una tirolina. Asimismo, el municipio se ha implicado en crear una marca ecológica para concienciar de que el cuidado del entorno y el reciclaje es fundamental para mantener vivo el planeta.
PREOCUPACIÓN POR LAS CASAS EN RUINA.
Si hay un motivo por el que el Ayuntamiento de Frías siente verdadera preocupación ese es el estado de algunas de las viviendas situadas en el casco histórico de la ciudad. Las malas condiciones de las estructura de varias de ellas hacen peligrar el resto. Así, el alcalde de la localidad, José Gómez, ha solicitado a Roberto Saiz, delegado territorial de la Junta, soluciones porque «como municipio nos resulta imposible asumir tanta ruina», manifiesta el regidor.
En el casco urbano hay tres casas muy deterioradas y se corre el riesgo de que se genere un efecto dominó y se dañe el resto. Así, aparte de exponer el caso a Saiz, el equipo de gobierno ha logrado una cita con la directora general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta, María Pardo, con el fin de que las administraciones apoyen una causa que perjudica a muchos municipios.