Santo Domingo de Guzmán se ha enterado antes de los planes de la Diputación para los bomberos voluntarios que sus propios jefes. El presidente, César Rico, acude cada año puntual a su cita con el patrono de la provincia, mientras que hace 3 años que no convoca ninguna reunión oficial entre los responsables del servicio de extinción de incendios y los responsables de los parques, tal y como denuncia una nutrida representación de las 19 bases repartidas por Burgos. Solo conocen lo que se ha publicado en prensa sobre el futuro Consorcio y rechazan el planteamiento de que sea gestionado desde la capital. «Que lo lleve la Junta, no el Ayuntamiento de Burgos, y que se engloben todos los recursos, también los forestales, de Medio Ambiente y de los parques profesionales», resumen.
Mientras el presidente imploraba al santo que protegiese al campo burgalés de los fuegos, sus bomberos voluntarios acumulaban una media de dos y hasta tres salidas diarias durante uno de los veranos más calurosos y de mayor riesgo que se recuerdan para las fincas y montes, pero también para las personas.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)