Después de varios días de preocupación en Cilleruelo de Abajo, a la espera de los PCR realizados a varios vecinos que estuvieron en la noche del viernes más o menos cercanos al joven de 19 años de Pineda Trasmonte que el sábado daba positivo en covid-19, la tranquilidad regresa a este pueblo de la comarca del Arlanza.

Según explicaban ayer varios vecinos a los que se ha realizado el test, todos los resultados han sido negativos, por lo que se descarta cualquier rebrote en el pueblo, una de las preocupaciones de los habitantes ya que en Cilleruelo hubo  varios casos, que afortunadamente, han evolucionado positivamente. Entre los que se sometieron a las pruebas de PCR para descartar un posible contagio por su propia seguridad y la de sus clientes, fueron las dos familias que regentan los bares del pueblo.

Ahora, con  la confirmación de los negativos esperan recuperar la normalidad con la apertura de sus negocios. De hecho, uno de los bares ya abrió ayer, según confirmaron algunos vecinos, y otro lo hará a lo largo de la semana, solamente la terraza como tenía anteriormente, ya que aprovechará para volver a limpiar las instalaciones como medida de prevención. Desde este bar explicaban que han hablado con Sanidad para abrir con más seguridad, sin que desde ésta se haya puesto impedimento e, incluso, les insistieron que tampoco hubiera sido necesario echar las persianas el sábado. «Lo hicimos por precaución y  así mejor, ahora estamos más tranquilos», afirman.

En cuanto a los familiares más directos del joven de Pineda, aunque también han dado negativo en los tests, el protocolo contempla que deben permanecer aislados 10 días, por lo que sigue cerrada al publico la carnicería que la familia regenta en el pueblo vecino de Gumiel de Izán, hasta el 2 de julio, como el propio padre del joven contagiado explicó el martes a este diario. 

El chaval está, a su vez, aislado de la familia desde la confirmación el sábado del positivo, en un merendero cercano a la vivienda en la que reside con sus padres y su hermano. Fue éste quien comunicó el contagio del virus a la dueña de uno de los bares donde habían estado con unos amigos el viernes.