"No entrar en la fase 1 es una decisión ilógica y aleatoria"

G. ARCE
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Domiciano Curiel, presidente de ATA Castilla y León

Domiciano Curiel, presidente de ATA Castilla y León - Foto: Sara Muniosguren

Reconoce sentirse confuso y algo decepcionado por las decisiones que se están adoptando en la actual crisis sanitaria, máxime cuando la continuidad de buena parte de los 27.126 autónomos burgaleses (de los 190.000 en el conjunto de Castilla y León) está en peligro por el parón económico excepcional que se vive desde hace casi dos meses. Domiciano Curiel, burgalés de 53 años y comerciante del textil en Palencia, reclama a las administraciones más coordinación, agilidad y claridad en sus decisiones que, a su juicio, no están cubriendo ni atienden correctamente a las necesidades urgentes de los autónomos. Lógicamente, antepone por encima de todo la salud pública, pero cree que ha llegado la hora de recuperar, poco a poco y con todas las medidas sanitarias de seguridad, la normalidad económica en los negocios y trabajar para salir de una crisis que augura larga y trascendente para muchos sectores económicos.

¿Cómo han vivido la última semana de incertidumbre en torno a la aplicación o no de la fase 1?
Mal. Incluso he visto que existe malestar entre los propios consejeros por cómo se ha llevado este tema. Consideran que si cada uno defiende su área sin contar con las demás no es el mejor método para transmitir certezas a la ciudadanía. Todos dábamos por sentado que pasaríamos a la fase 1, que abrirían comercio y hostelería, pero, al parecer, no cumplimos con unos indicadores que Castilla y León no va a cumplir nunca porque no llega a los parámetros de densidad de población: somos pocos habitantes y estamos en la comunidad más extensa de España. Es un jarro de agua fría tremendo para los autónomos porque, si no cambian las cosas, nos vamos a 15 días más de cierre de persianas, lo que para el comercio y la hostelería es crítico.

¿La indefinición política y la falta de información les afecta?

Claro. No entendemos cómo hay grandes capitales en fase 1 y en Soria o Zamora, por ejemplo, no se puedan aplicar medidas de desconfinamiento y apertura económico. Es ilógico y aleatorio. Los autónomos necesitamos decisiones con la suficiente antelación para prepararnos. Hay empresarios que han hecho sus compras de productos de higiene (mascarillas, geles, EPIS, ozono...) para empezar hoy lunes. Pero se han quedado parados. La actividad económica es imprescindible, Madrid lo ha visto así y las autoridades de Castilla y León lo tienen que ver también. Sí que es cierto que la salud está por encima de todo, pero el problema económico que se nos viene encima es tremendo y tenemos que empezar a afrontarlo ya.

Las cifras del paro que hemos conocido esta semana lo confirman.

Hemos perdido 1.503 autónomos en un mes en Castilla y León, 190 en Burgos. En España son 41.250 las pérdidas, una cifra histórica. Es una barbaridad y esto solo acaba de empezar.

¿Las ayudas que están recibiendo son suficientes para paliar los daños?

Se están sacando continuamente líneas de ayudas a base de decretos y de BOE y nos están volviendo locos. Hemos pedido a la Junta más coordinación entre administraciones para facilitar al máximo los trámites a los autónomos. Nosotros también pedimos que las ayudas lleguen lo antes posible al empresario, no queremos que pasen meses de espera. Las coberturas que nos ofrecen son siempre insuficientes porque partimos de una base de ingresos cero en la mayoría de negocios y gastos casi al cien por cien. Hay una moratoria en el pago de alquileres pero habrá que pagarlos finalmente cuando pasen los meses... Hay que tener en cuenta a  todos aquellos autónomos obligados a trabajar por desarrollar una actividad esencial para los que abrir la puerta de su negocio ha supuesto pérdidas.

¿Prevé la desaparición de muchos autónomos?

Sí. Hay actividades que están muy tocadas, especialmente en el comercio y también la hostelería. Ahora se dan facilidades para dar de baja la actividad, es decir, el que ha querido ha podido cerrar a la espera que la fase de confinamiento terminase. Habrá que ver ahora cómo se afronta la reapertura de negocios, máxime para ese 35-40% de autónomos que tienen trabajadores a su cargo. Esta claro, la actividad no se va a normalizar de un día para otro.

¿El relevo generacional, tan necesario para los negocios a pie de calle, se ha detenido?

Nos preocupan, por un lado, los autónomos de 50-55 años que se queden sin actividad. ¿Dónde les recolocamos? También nos preocupa la paralización del necesario relevo generacional para renovar los negocios de proximidad. De esta crisis tenemos que salir todos de la mano y, en este sentido, hay que implicar mucho más al consumidor en dar soluciones. Cada cual tiene que ser más crítico y consciente de la forma de consumo que quiere ejercer.

¿Cree que ese comercio de proximidad que ha estado al pie del cañón en los peores momentos de la crisis ayudará a reconducir la forma de consumo?

Eso esperamos, aunque nos hemos hecho a la idea de que han hecho un buen negocio con el confinamiento y es todo lo contrario: muchos están perdiendo dinero pero no pueden cerrar por ser actividad esencial. No han podido acogerse a ayudas por cese de actividad, no han podido aplicar un ERTE si tienen trabajadores. Las colas que estamos viendo estos días no significan más negocio. Estamos presionando a la Junta para que reconozca el cese de actividad para gente que haya tenido un descenso de ingresos del 40-50%.

Mañueco ha anunciado que triplicará las líneas de liquidez para autónomos y ayudas directas para financiar créditos. ¿Es suficiente?

Dentro de su capacidad presupuestaria, creemos que la Junta está haciendo lo que puede, aunque un poco tarde. Hay medidas que está lanzando el Gobierno de España que son complementarias y pedimos uniformidad en las mismas. No puede haber diferencias en la protección de los autónomos dependiendo la comunidad o la ciudad donde vivan. Queremos medidas uniformes también en las diputaciones y ayuntamientos. Nos parece muy bien la ayuda al pago de los alquileres establecida por el Ayuntamiento de Burgos, pero esto no existe en otras ciudades. Aunque son medidas muy recomendables, no nos gusta que cada cual mire por lo suyo, necesitamos uniformidad en las ayudas, aunque no sea fácil. No nos gustaría que el autónomo pierda ayudas que pueden ser complementarias entre la gran confusión creada por los anuncios y los problemas sobre cómo solicitarlas.

¿Han disminuido las cargas tributarias de cotizaciones que reclamaban?

El autónomo que no está en cese de actividad sigue pagando Seguridad Social con normalidad. Los que no operan han pagado el recibo de finales de abril, pero se les devolverá el 15 de junio. Los que están trabajando también debían de estar exentos porque la situación es de emergencia también para ellos. En otros países vecinos lo han hecho: Alemania ayuda con 9.000 euros a los autónomos durante 3 meses, Dinamarca da ayudas directas de 3.000.  Insisto que hay muchos que abren y pierden dinero. También pedimos que los ERTE se prolonguen hasta 3 meses más después del estado de confinamiento porque vamos a abrir en pérdidas. Esto no es un terremoto que pasa y ya está. El miedo sigue estando ahí y el virus también.

¿Qué previsiones tienen para lo que resta de año?

Es complicado. La crisis ha azotado a todos, también al consumidor. Todos estamos afectados de alguna u otra manera por los cierres, los ERTE y la incertidumbre. Prevemos un año muy duro, con la esperanza de que la alerta sanitaria vaya desapareciendo y no haya nuevos rebrotes de contagios. Tememos que haya cierres masivos y un aumento de suspensiones de pagos.

¿Hay negocios que desaparecerán por estos nuevos tiempos de higiene sanitaria y distanciamiento?

Es un  temor generalizado entre la ciudadanía y fundado, que tendrá mucho peso en el corto plazo. Muchos están haciendo cuentas y se está planteando el no abrir. O se le dan facilidades a la hostelería o va a ser muy complicado su supervivencia, lo mismo ocurre para el comercio pequeño.