El Servicio de Movilidad y Transporte Urbano (Samyt) quiere conseguir que todas las paradas de autobús urbano tengan accesibilidad universal al tratarse de una prestación pública y también de cara a la renovación de la red con la implantación del nuevo mapa de líneas. Por ello, en la próxima modificación de crédito se ha incluido una partida de 375.000 euros para hacer obras en 24, que se sumarían a las 28 adaptadas en meses anteriores, según confirmó el hasta la semana pasada concejal de Movilidad, Josué Temiño.  

Sin embargo, estas obras, que se llevará a cabo el próximo año, supondrán la eliminación de más de una treintena de aparcamientos, dado que en algunos casos en necesario ampliar la acera para hacer el apeadero. No supondrán tantas plazas como hace dos años cuando se suprimieron 400 tras pintarse   rayas amarillas para garantizar la maniobrabilidad de los conductores a la hora de acercase a las paradas. 

Fue una solución provisional para evitar que se estacionaran indebidamente vehículos en las paradas pero que no garantiza la accesibilidad universal al tener después que sortear el bordillo de la acera.  Ahora en varias de esas paradas se colocará la solución adoptada en otras 28 de la ciudad, de modo que la persona que sube o baja del autobús lo hace a la altura de la acera y no tiene que sortear obstáculos. En otras hay un apeadero, de modo que la supresión de las plazas es menor (2 en lugar de 5 si es en batería).  

Las paradas en las que se va a actuar ahora están ubicadas en las calles Madrid 4 y 29, Condesa Mencía, 108 y 129, Esteban Sáez Alvarado, 13, Severo Ochoa, 53, Santiago 20 y 58, Juan de Ayolas (frente al colegio San José Artesano), Pozanos, 96, carretera Poza, 18, Francisco de Encinas, 20 y la confluencia con la avenida de la Independencia, Pozanos 96, Santiago, 20 y 58, Diego Laínez, 9, López Bravo (frente a Guardia Civil), las avenidas Derechos Humanos, 16,  Costa Rica 14 y frente a la iglesia, Reyes Católicos 33, 44 y 102 y Constitución en las confluencias con San Juan de Ortega y San Bruno. 

Las obras consisten en la ampliación de las aceras con la eliminación de zona de aparcamiento en el caso de ser necesario. Si la parada se sitúa junto a un paso de peatones también se ampliará la ‘oreja’ de la acera donde se ubica el vado peatonal con la finalidad de mejorar la visibilidad y facilitar la continuidad de acceso entre ambos puntos.

Como en las actuaciones anteriores, la longitud establecida para todas las paradas será de 18 metros, salvo en zonas donde no sea posible, que es 12. También se incorpora un pavimento podotáctil para alertar a las personas con deficiencias visuales que están al borde de una zona de peligro y otra franja de pavimento táctil direccional de color rojo en sentido perpendicular al anterior. También se colocará un apoyo isquiático.

En las paradas que carezcan de marquesina también se instalará, siempre que haya espacio para ello. También se colocará esta protección en la parada de la estación de ferrocarril. 

El Ayuntamiento lleva ya invertido casi medio millón de euros en la adecuación de las paradas de autobús urbano a los que se sumarán estos 375.000 euros que se reservarán en la modificación de crédito.