La afición del Hereda San Pablo Burgos demostró una vez más que es una de las más importantes de la Liga Endesa. Cerca de 400 seguidores burgaleses se desplazaron hasta Bilbao y dieron colorido al pabellón de Miribilla, donde se congregaron más de 6.000 aficionados.
Y estos 400 fieles seguidores se dejaron oír en la cancha del Bilbao Basket, animando constantemente a su equipo y sufriendo hasta el último minuto, con la canasta de Hakenson que dejaba sin opciones del San Pablo.
Las aficiones de Bilbao Basket y San Pablo siempre han tenido unas excelentes relaciones y ayer se volvió a demostrar, con un comportamiento ejemplar desde el primer hasta el último segundo del partido.