"Nunca olvidaré Burgos, allí marqué mi gol más importante"

J.C. MORENO
-

El argentino Dani Pendín, héroe tras marcar el gol del ascenso del Burgos CF, es segundo entrenador del Mallorca en Primera División

Pendín logró en 2001 el gol del ascenso a Segunda División con un Plantío lleno. - Foto: Jesús J. Matías

Dani Pendín forma parte de la historia del Burgos CF. El argentino jugó tres temporadas en el club burgalés, con el que marcó el gol del ascenso ante el Ourense. Ahora ejerce de segundo entrenador en el RCD Mallorca en Primera División. "Para mí el fútbol profesional comenzó en Burgos", asegura desde Palma de Mallorca, donde llegó después de una dilatada carrera como futbolista y unos inicios de entrenador en Jerez de la Frontera. Pendín ha vivido todas las caras del fútbol, el éxito y las dificultades, una conversación que se convierte en un auténtico aprendizaje de humildad y trabajo.

En 2002, tras sellar la permanencia con el Burgos CF en Segunda División, Dani Pendín recibió una suculenta oferta del Jerez, un ambicioso equipo entrenado por Bernd Schuster. "Fue irrechazable. Quintano no quería que me fuese, pero era imposible no aceptar", recuerda. Firmó por cuatro años y allí vivió todo tipo de experiencias, lo mejor y lo peor del fútbol. "Recuerdo que en pretemporada recibí la noticia del descenso del Burgos, no me lo podía creer". Pero tampoco se imaginaba lo que iba a vivir en los meses siguientes. "Yo venía del Oviedo y del Burgos, donde nunca tuve problemas de cobro. Quintano tenía sus cosas, pero siempre cumplía con nosotros", recuerda. 

Meses muy duros. "En Jerez todo fue diferente. Pasé ocho meses sin cobrar, con una hipoteca que pagar, una serie de gastos que afrontar. Fue algo increíble. Además era el capitán y era la voz de la plantilla, que teníamos que ayudar a los que más lo necesitaban". La situación fue grave y los jugadores de aquel Jerez saltaron a la prensa a denunciar su situación, incluso posaron medio desnudos en Interviú. Fueron los años de los gastos incontrolados en el fútbol español. "Todo aquello me sirvió para valorar mucho más las cosas. Muchas veces los futbolistas viven en otro mundo. Fue todo un aprendizaje total. Había que ahorrar, no era necesario tener el coche más caro...".

En Burgos tuvo a su primer hijo, Julián, que sigue sus pasos y juega en Jerez, donde de nuevo fue padre una niña, (Carolina). En Burgos tuvo a su primer hijo, Julián, que sigue sus pasos y juega en Jerez, donde de nuevo fue padre una niña, (Carolina). - Foto: Luis López Araico

Pero en Jerez vivió también buenos momentos y de hecho estableció allí su residencia. También allí conoció a una persona que iba a ser clave en su carrera, Vicente Moreno. Fueron compañeros en el centro del campo del Jerez y ahora forman el cuadro técnico del Mallorca.

"La situación deportiva se puso muy difícil y recibí la llamada del Castellón. Fue un drama. Mis hijos no querían abandonar Jerez, lloraban en el viaje a Castellón y estuve a punto de darme la vuelta. Les saqué de su modo de vida".

En Castellón estuvo cuatro temporadas y allí coincidió con Asier Garitano, con el que había estado unos meses nada más llegar al Burgos CF, y que ya trabajaba como entrenador. "Es una gran persona, muy humilde, y me ayudó mucho. Luego he coincidido con él ya en Primera División".

Dani Pendín es el segundo entrenador del Mallorca. Dani Pendín es el segundo entrenador del Mallorca. - Foto: Twitter

Pontevedra fue su último destino. Ya era un jugador veterano y recibió la llamada para intentar el ascenso a Segunda División con el club gallego. "Era mi último año de contrato en Castellón, y acepté. Fiché para jugar el play off con Pablo Alfaro como entrenador. No subimos, nos eliminó el Alcorcón, pero me quedé un año más. ¡Otra vez mover la familia! Pero en lo deportivo fue un año espectacular, metí un montón de goles pese a tener ya 37 años. Sin embargo llegó un partido que precipitó todo, contra el Castilla, con una de las mejores plantillas de su historia (Morientes...). Nos metieron un 1-4, aunque más que el resultado fueron las sensaciones. Incluso mi hijo me dijo, ‘vaya baño os han metido’. Me dije, no juego más. Sentí que me pasaban por encima. Aunque me ofrecieron seguir un año más preferí retirarme bien, dejar el fútbol profesional, y regresé a Jerez con mi familia". Aún disputó algunos minutos con el San Fernando en 2011, ya lejos del profesionalismo.

Sin embargo quería seguir en el mundo del fútbol y recibió la llamada del Xerez FC, un nuevo club de la ciudad que contaba con 6.000 socios en la Segunda Regional. "Íbamos a los pueblos a jugar, subimos dos veces y me ofrecieron ser entrenador. Fue bonito pero difícil porque trabajaba con los que habían sido mis compañeros". Allí comenzó su carrera como entrenador. Dejó al equipo a las puertas de Tercera División y se quedó en el club en las categorías inferiores.

Mientras, a muchos kilómetros su excompañero y amigo Vicente Moreno, ya triunfaba como entrenador. Estaba en el Nàstic de Tarragona. "Me llamó para irme con él, pero mi hijo sufrió una grave lesión y no quise dejarlo solo". Moreno insistió y en verano de 2017 lo llamó para reflotar a un Mallorca recién descendido a Segunda B. "En el primer entrenamiento nos querían matar. Entraron grupos ultras y tuvo que ir la Policía. ¿Dónde hemos venido?, nos preguntábamos. Había una presión tremenda porque había que subir a toda costa y lo conseguimos contra el Mirandés. A partir de ahí todo ha ido muy rápido y llegamos a Primera División cuando nuestro objetivo era la permanencia en Segunda". Pendín reconoce que en Primera "todo es diferente. Lo estamos pasando mal, luchando por salir del descenso, pero lucharemos hasta el final, no queremos perder lo que hemos conseguido".

Dani Pendín se encuentra muy cómodo junto a Vicente Moreno, aunque lógicamente sigue su evolución como entrenador. "Estoy tan bien aquí que no me planteo el futuro. Llegará el día para pensar en ser primer entrenador, pero soy joven, tengo 46 años, y quiero seguir aprendiendo", concluye Dani Pendín casi 19 años después de entrar en la historia del Burgos CF.