Exigen refuerzos en la Seguridad Social ante el «colapso»

I.E.
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CSIF advierte de que los funcionarios están «desbordados» con la tramitación del Ingreso Mínimo Vital. La Dirección Provincial aclara que los retrasos no implican perder derechos

En la sede de la Seguridad Social no hay apenas colas porque funciona la cita previa. - Foto: Valdivielso

Si usted pide cita previa para llevar a cabo cualquier gestión en la Seguridad Social habrá de esperar en torno a un mes para recibir día y hora. La tramitación del Ingreso Mínimo Vital ha incrementado «de forma exponencial» el trabajo de los empleados públicos, que «no dan abasto para atender y revisar todas las solicitudes que llegan». Las oficinas «están desbordadas», critican desde el sindicato CSIF, que exige a la Administración central que contrate más personal. 

Los únicos refuerzos que se han unido al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) son los trabajadores de la empresa Tragsatel, que realizan labores de «registro de solicitudes» del ingreso vital y de «una verificación inicial de la documentación presentada». Sin embargo, señalan desde la central sindical, «la verdadera labor llega luego, cuando hay que analizar todo el papeleo para determinar si los peticionarios son o no merecedores de la ayuda, y en ello se tarda mucho tiempo». «Claro, esta tarea se une a las ya clásicas de la Seguridad Social de tramitación de jubilaciones, incapacidades, etc», protestan.

Desde la Dirección Provincial de la Seguridad Social en Burgos recuerdan que la situación de atasco «se da en toda España» y, aunque comprenden las incomodidades que la espera puede causar en los administrados, los tranquilizan porque «no se pierden derechos por el retraso en la tramitación». «Por ejemplo, para gestionar una pensión de jubilación, se puede hacer tres meses después y tres meses antes de la fecha concreta de retiro». Asimismo, las mismas fuentes advierten de que «muchas personas están utilizando la página web para tramitar ayudas, prestaciones, etc. «Se trata de una herramienta que está funcionando y que usan cada vez más burgaleses», afirman.

Los sindicatos no poseen datos de cuántas solicitudes del ingreso mínimo se están tramitando en Burgos, entre otras cosas porque la Administración central no está dando esta información. El PP provincial hizo una aproximación hace tres semanas y se aventuraba a calcular que en territorio burgalés se habrían presentado unas 4.500 solicitudes hasta septiembre, con solo 80 resueltas a favor del demandante. En CSIF saben que «el volumen de trabajo es muy elevado» por los testimonios que han recogido de los funcionarios, quienes censuran «el colapso» de la Seguridad Social.

Desde el INSS estiman que la tramitación de cada solicitud necesita una media de 45 minutos. A raíz de esta situación de colapso, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones liderado por José Luis Escrivá planteó la posibilidad de contratar 1.000 interinos que se incorporarían al INSS y otros 250 para trabajar en la Tesorería General de la Seguridad Social. Escrivá ya ha oficializado esta petición y ahora la pelota está en el tejado de Hacienda. La ministra María Jesús Montero estaría trabajando para «encontrar una solución que no cueste mucho dinero».