Los ataques de lobo a la ganadería crecen un 38%

SPC
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Las provincias de Ávila y Segovia, las más afectadas, registran el 73% del total de las agresiones del cánido en la Comunidad y dos de cada tres pérdidas, la mayor parte ganado mayor

Los ataques de lobo a la ganadería crecen un 38% - Foto: Ical

Los ataques de lobo a la ganadería crecieron un 38,6% en Castilla y León, hasta 1.916, y elevaron la cifra de animales muertos por este motivo a 2.709 cabezas en los nueve primeros meses de 2018, un 29,2%. Según los últimos datos disponibles, siete de cada tres pérdidas se produjeron entre el ganado mayor, con lo que conlleva un daño económico más importante. Además, Ávila y Segovia, al sur del Duero, registraron el 73% de las agresiones del cánido en la Comunidad y dos de cada tres muertes.

En un momento en que la caza del lobo está en la punta de iceberg, en la Comunidad se incrementa el número de ataques a la ganadería, uno de los principales enemigos de esta especie simbólica y polémica. Así, se apuntaron 534 ataques más en el último año, si se analiza el acumulado de los tres primeros trimestres, según los datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a los que tuvo acceso Ical.

En un año en el que se incrementa el daño a la ganadería se suma la prohibición de su caza en todo el territorio autonómico. El 6 de julio, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León dictó un auto que adoptaba la suspensión del Plan de Aprovechamiento Cinegéticos del lobo al norte del Duero para tres campañas, desde 2016 a 2019, argumentada en que el expediente administrativo de la tramitación del decreto no contenía un estudio científico que avalara que la caza no ponía en peligro el estado de conservación de la especie. La Junta, una vez subsanadas las cuestiones en las cuales se basaba el auto, solicitó el levantamiento de la medida cautelar de suspensión, sin que en este mes de diciembre exista aún pronunciamiento judicial al respecto. Por tanto, en estos momentos no se puede cazar el lobo en Castilla y León.

No obstante, la Consejería mantiene su «firme» propósito de que, solventadas las cuestiones judiciales anteriormente comentadas, se pueda volver a cazar el animal al norte del Duero, por entender que es una herramienta de gestión que «permite un adecuado control poblacional sin poner en peligro el estado de conservación de la especie». No en vano, la población ha aumentado un 20% en la última década y ya cuenta con numerosos colectivos a favor de reducirla para evitar problemas, precisamente, de conservación. En la actualidad, según el censo 2012-2014, se contabilizan 297 manadas de lobos en España, de los que 191 campean por territorio de Castilla y León, en ocasiones a caballo con otras regiones vecinas.