Dirigir un Ayuntamiento de 180.000 habitantes no es una cosa fácil. Todavía resulta más complicado cuando accedes al gobierno tras una sesión de investidura rocambolesca en la que tres presuntos aliados políticos son incapaces de ponerse de acuerdo y acaban regalándote el sillón de la Alcaldía. La tarea se convierte en agotadora si tu partido viene de 16 años en la oposición, ninguno de tus ediles tiene experiencia de gestión, estás en minoría, no cuentas con presupuesto y necesitas consensuar cada decisión de calado. Y todo se vuelve un reto titánico cuando te arrolla la peor crisis sanitaria que ha vivido el planeta en un siglo.

Este es el panorama que ha tenido que afrontar el gobierno socialista del Ayuntamiento de Burgos durante su primer año de mandato. Mañana, 15 de junio, se cumplen 12 meses de la investidura de Daniel de la Rosa como alcalde y este tiempo ofrece sombras y luces, en parte por las circunstancias mencionadas y en parte porque no ha podido poner en marcha la mayoría de sus principales promesas electorales.

Bien es cierto que le quedan tres años para mejorar el balance y eso en política es un mundo, pero hasta el momento los efectos prácticos del cambio político continúan en demasiados casos en fase de proyecto, a la espera de pasar al plano de la realidad. Eso sí, han hecho de la sostenibilidad su bandera y la aprobación de la Ordenanza de Movilidad, aunque polémica, ha puesto orden por primera vez al espacio público y la convivencia entre los distintos modos de transporte urbanos.

La renovación de cargos en el número 1 de la Plaza Mayor ha traído muchas caras nuevas con la energía y las buenas intenciones de los novatos. Sin embargo, su capacidad de maniobra ha sido muy limitada porque solo cuentan con 11 votos en un Pleno de 27 concejales y porque primero la inexperiencia y luego los imprevistos los han puesto contra las cuerdas.

Sirva como ejemplo algo tan trivial como la ubicación de las barracas. Mientras el PSOE estuvo en la oposición insistía en que no podían seguir en el polígono docente y presionó al PP, al que llegó a condicionar de forma casi absoluta durante el último bienio de la alcaldía de Javier Lacalle, para derribar el antiguo mercado de La Milanera y trasladar allí el recinto ferial.

El programa electoral con el que De la Rosa brindó a los socialistas su primera victoria electoral en unas municipales en Burgos recogía expresamente la adaptación "de forma inmediata" de La Milanera, pero al llegar al gobierno el PSOE se dio cuenta de la excesiva provisionalidad de la medida, puesto que el terreno tiene un futuro residencial que ya era conocido por todos, y ahora ha decidido que su nueva apuesta será la parcela de Las Tejeras, junto a la Guardia Civil, donde las tareas de adecuación para un uso ferial se antojan mucho más difíciles.

Gobernar es más complicado que oponerse, como están comprobando en la permanente confusión generada en torno al IMC, y eso lo sufren los bisoños concejales de un alcalde entusiasta al que nadie, ni siquiera sus detractores, pueden discutirle su capacidad de trabajo, dedicación y pasión por la tarea de dirigir la ciudad.

Uno de los primeros acuerdos que logró fue la subida de las dietas de los concejales pero luego le costó casi 10 meses encontrar un socio estable. Amenazado desde el primer minuto por una moción de censura entre los tres grupos del centro-derecha, el giro de Ciudadanos le ha permitido encontrar en los naranjas un apoyo crucial para sacar adelante unos presupuestos que le otorgan un importante balón de oxígeno político.

En estos 12 meses en el haber del PSOE figuran logros que no estaban previstos, como la apertura de una oficina de la BAC en Gamonal (detalle de cercanía con los vecinos), o la puesta en marcha de una importantísima línea de ayudas de 6,5 millones de euros (en esta ocasión consensuada con la oposición) para luchar contra la COVID-19. Esto se traducirá en apoyos al comercio, la hostelería o las familias vulnerables, pero un repaso a su programa electoral arroja más asuntos pendientes que los que ya están en marcha o los ya conseguidos.

Primer presupuesto en tres años

La aprobación de las primeras cuentas desde 2017 ha sido sin duda el fruto más importante del acuerdo con Ciudadanos. Es un éxito meritorio que además alejó el fantasma de la moción pero podría convertirse en irreal, a la vista de que nadie sabe qué ocurrirá con los ingresos y con los gastos de aquí a final de año, dependiendo de cómo evolucione la pandemia o sus posibles rebrotes.

Deuda de los consorcios

Por contra, las deudas de los consorcios siguen recayendo sobre las arcas municipales al no haber sido reclasificadas por el Estado, pese a que el equipo de Gobierno dijo que trabajaría para lograrlo. Con el complicado panorama que se avecina a las ventas del suelo, tanto en el polígono de Villalonquéjar como en los aledaños del bulevar, el problema se puede seguir agravando.

En marcha el arreglo de la Llana

Tras muchos retrasos y zancadillas por parte de Patrimonio e Icomos, justo antes de la pandemia por fin pudo comenzar la remodelación de Las Llanas de Adentro y de Afuera. Falta por completar el adecentamiento del Burgos medieval con la Flora y la plaza del Sobrado o el olvidado Callejón de las Brujas.

Ordenanza de movilidad y ciclocalles

Fue muy polémica la puesta en marcha de la Ordenanza de Movilidad, manifestaciones ciclistas incluidas, porque llegó acompañada de las calles 30 y la prohibición para las bicis de atravesar las calles peatonales del centro histórico, un ‘sapo’ que tuvo que tragarse impuesto por Ciudadanos, pero el equipo de Gobierno se atrevió a promulgar una norma que llevaba años pendiente. Hace solo unos días arrancaron también las ciclocalles y ciclocarriles de la ciudad que proporcionan seguridad y prioridad a las bicis y patinetes frente a los coches en dos ejes de comunicación fundamentales, uno norte-sur y el otro este-oeste. También se ha reservado una partida para más carril bici.

Sin retorno de talento

Se ha sacrificado el Programa de Recuperación del Talento Joven Emigrado que iba a contar con 300.000 euros para que volvieran aquellos burgaleses que han tenido que marcharse fuera en busca de oportunidades. Tendrán que seguir esperando a tiempos mejores.

Ni centro Jacobeo ni tampoco Cidiano

Los socialistas se opusieron frontalmente durante la pasada legislatura al Centro Cidiano previsto en el antiguo Asador de Aranda y en su lugar proponían un Centro de Interpretación y Divulgación del Camino de Santiago. No hay avances claros ni para una cosa ni para la otra, y tampoco en el prometido arreglo del pavimento de la calle Fernán González en el entorno del solar del Cid. En materia de turismo no hay tarjeta ‘Burgos Card’ ni se han ampliado las plazas de aparcamiento de autobuses en la plaza de anta Teresa. También se abandonó la idea de aplicar una tasa turística, entre otras cuestiones por el compromiso con Ciudadanos de no elevar la presión fiscal. La recuperación del festival gastronómico ‘Devora Burgos’ "con un nuevo concepto basado en la combinación de nuestros productos más tradicionales con la cocina de vanguardia en sustitución del ‘Burgos entre Cucharas’" es otro asunto pendiente.

El Peña Amaya sigue esperando

El antiguo Colegio Mayor Peña Amaya, junto a San Juan de los Lagos, sigue vacío y sin uso, inmerso además en un proceso concursal que podría provocar la pérdida de los 5 millones que le costó a la ciudad en una operación urbanística ruinosa. Los socialistas prometieron trabajar para recuperarlo y transformarlo en apartamentos de alquiler accesible para jóvenes.

Ordenanza de terrazas

Ya dictaminada como paso previo, faltaba su aprobación en el Pleno cuando llegó la paralización de la administración con motivo de la crisis del coronavirus.

San cristóbal y piscinas de verano

La prometida reconversión del viejo velódromo de San Cristóbal en un centro polideportivo parece una quimera a la vista de los ajustes económicos que se avecinan. Salvo milagro, el arreglo de la piscina de verano de El Plantío no estará listo hasta 2022, al igual que el nuevo polideportivo de San Pedro y San Felices.

Centro de creación en Villafría

Uno de los proyectos más llamativos en el programa del PSOE era "un gran Centro de Creación para artistas plásticos en Villafría" con 2.500 metros cuadrados "en un entorno natural único en medio de un bosque autóctono", cogestionado por los colectivos artísticos. Nada se sabe al respecto.

Remodelación de la calle Vitoria en Gamonal

Huyen de llamarlo ‘bulevar’ para no despertar fantasmas del pasado, pero los socialistas han rescatado la remodelación de la calle Vitoria en Gamonal que provocó los graves disturbios de 2014. El proyecto está en fase de redacción y no incluirá aparcamiento subterráneo tratando de evitar la principal fuente de polémica siempre que se trata de actuar en el barrio más populoso de la ciudad. A cambio, el párking debería ir ubicado en otro emplazamiento del barrio. Ya está en marcha el concurso para la obra de reforma de la plaza de Santiago.

Fiestas, estación y memoria histórica

La colaboración con la UBU ha permitido poner en marcha ‘La Estación de la Ciencia’, un centro de divulgación que tratará de darle vida a la antigua terminal ferroviaria, infrautilizada desde su reinauguración. Cumpliendo su compromiso, el Consistorio ha liberado a los vecinos de la responsabilidad sobre la contratación y organización de las fiestas de los barrios. El PSOE quería borrar la inscripción de José Antonio Primo de Rivera del muro de la Catedral junto a la puerta del Sarmental y de momento lo ha conseguido, aunque sea simplemente tapándolo con una gran lona del VIII Centenario de la seo burgalesa.

esperando las

Consultas populares

De la Rosa anunció que regularía la celebración de "consultas populares sobre temas de especial interés para la ciudad". Siguen sin definir sus tiempos, métodos o formas de votación. Tampoco han empezado a funcionar los distritos.

Giros a la izquierda en el bulevar

La intención política se mantiene, pero una serie de informes técnicos pararon la opción de permitir los tan demandados giros a la izquierda del bulevar. El equipo de Gobierno está estudiando alternativas en forma de rotondas o soluciones similares.