Dan con más de 3.000 restos del Neandertal en Prado Vargas

A.C.
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La quinta campaña en el yacimiento de Ojo Guareña ha resultado ser la más rica en cantidad de piezas, pero ninguna pertenece a seres humanos

Dan con más de 3.000 restos del Neandertal en Prado Vargas

La quinta campaña de excavación arqueológica en Cueva Prado Vargas concluyó el lunes con más de 3.000 restos hallados, la mayor cantidad desde 2016 y que permitirá seguir investigando sobre los hábitos del hombre del Neandertal que la habitó hace 46.000 años y dejó en ella las huellas de su presencia en forma de herramientas y restos de fuego o de animales con los que se alimentaba. En esta ocasión, todo lo hallado pertenece a animales o son herramientas, por lo que el molar de una niña de 8 años (Vera), descubierto el pasado verano continúa siendo, de momento, el único resto humano de este yacimiento.

El equipo codirigido por Marta Navazo Ruiz (Universidad de Burgos), Rodrigo Alonso Alcalde (Museo de la Evolución Humana) y Alfonso Benito Calvo (Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana) ha podido dar con huesos o dientes de ciervo, caballo, rebeco, corzo, oso, bisonte, león y jabalí. Han aparecido "muy fragmentados", como señalan los investigadores, que destacan "la presencia de huesos largos como húmeros, metatarsos y tibias, que presentan numerosas marcas de corte". "Esta fragmentación y selección anatómica indica que los grupos neandertales transportaron al interior de la cavidad las extremidades de los animales que cazaron para aprovechar su carne y fracturar las cañas de los huesos largos para consumir su médula", añaden.

Además, seleccionaron algunos de los fragmentos de huesos para reutilizarlos como "retocadores". Se han hallado una docena de estos instrumentos de hueso, que servían para golpear las lascas de piedra con el objetivo de modificar sus filos y configurar diferentes tipos de herramientas.

Junto a los fósiles de animales se han descubierto más de un millar de herramientas de piedra entre las que destacan varias raederas, denticulados y perforadores. La mayoría fueron fabricadas a partir de nódulos de sílex localizados cerca de la cavidad. Pero, también se han documentado una docena de herramientas de cuarcita, un mineral más lejano. Para los responsables de Cueva Prado Vargas, las herramientas de cuarcita "demuestran que una vez los neandertales se asentaron hace 46.000 años en Prado Vargas desarrollaron un control territorial que les permitió gestionar todos los recursos existentes en un área superior a los 300 kilómetros cuadrados".

Junto a todo ello, el voluntariado arqueológico desarrollado en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente a través de la Casa del Parque de Ojo Guareña, ha contado con 48 personas, la mayoría de Sotoscueva, Espinosa y Medina de Pomar. Con su trabajo de lavado y cribado de casi una tonelada de sedimentos se han recuperado microlascas de sílex de apenas un milímetro, pequeños fragmentos de huesos quemados y dientes de topillos, musarañas y roedores. El estudio de estos pequeños micromamíferos permitirá reconstruir como era el clima y el paisaje.