A pesar de la excepcionalidad del curso pasado, marcado en la mayor parte de su segundo semestre por la pandemia, el número de expedientes tramitados por la Defensora Universitaria no ha variado mucho respecto al ejercicio anterior, disminuyendo incluso de 103 a 97. Muchas de las preocupaciones o problemas de quienes acudieron a este organismo unipersonal, que recae en la profesora Julia Arcos, se han repetido otros años, si bien en esta ocasión se ha detectado un incremento de los plagios en los exámenes, que tuvieron que realizarse en modalidad online.

Arcos reconoce este aumento, al igual que se trata de una problemática que «incomoda» tanto a estudiantes como a profesores. De hecho, apunta que algunas de las reclamaciones provienen de los primeros, quienes «han denunciado esta práctica entre grupos organizados». En cuanto al segundo colectivo, el hecho de que las evaluaciones tuvieran que hacerse de forma telemática «aumentó su desconfianza» debido a que la vigilancia se tornaba «más complicada», además de que la mayoría no estaba familiarizado con esta práctica.

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