336 pisos 'resucitan' la zona de la estación del tren

C.M.
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Tras años de parón por la crisis, los sectores del PGOU de 1999, el S-3 (Casa la Vega) y el S-4 (Villímar Oeste), han comenzado a reactivarse con 11 promociones en marcha. Entre los dos suman una treintena de grúas

336 pisos 'resucitan' la zona de la estación del tren - Foto: Luis López Araico

El sector de la construcción vuelve a tomar aire. Solo hace falta darse un paseo por la ciudad para comprobar que las grúas han vuelto a formar parte del paisaje urbano. Pero si hay una zona de la ciudad en la que llaman especialmente la atención es el entorno de la estación de ferrocarril o la expansión de Gamonal, lo que se conoce como los sectores S-3 (Casa la Vega) y S-4 (Villímar Oeste), que fueron creados por el Plan General de Ordenación Urbana de 1999 con la previsión de construir 4.581 viviendas, 1.599 y 2.982, respectivamente, en el momento de aprobarse el proyecto de reparcelación.

Un complicado recorrido administrativo y judicial retrasó la concesión de las licencias en estos sectores y los permisos para construir no llegaron hasta mayo de 2007, a las puertas de la desaceleración inmobiliaria, en las que se iniciaron algunas promociones con un tímido goteo en el que se conjugaban algunos bloques aislados y parcelas en las que se había hecho el movimiento de tierras o se había colocado la grúa pero que quedaron paradas con la crisis o pasaron a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). De hecho, los primeros residentes se quejaron del abandono y el peligro que existía con algunas zonas por el peligro de caída en los agujeros de las excavaciones realizados y que quedaron abandonados.

Sin embargo, a mediados del año pasado estas zonas, enclavadas entre el final del G-3 y Gamonal por un lado y la estación de tren por el otro, empezaron a despuntar de manera espectacular y han pasado de estar desangeladas a contar con más de una treintena de grúas en funcionamiento. La actividad en la zona es frenética con edificaciones de diferentes alturas e incluso adosados.

Según los datos facilitados por el Colegio de Arquitectos de Burgos, en la actualidad hay once promociones activas, es decir que tienen visado, proyecto de ejecución y final de obras, con un total de 336 viviendas proyectadas. A ellas se sumarían otras que han presentado el proyecto básico en el Ayuntamiento pero que todavía no cuentan con licencia. Estas cifras convierten al S-3 y al S-4 en las zona con más edificios en construcción de la ciudad y a bastante distancia se situaría Cellophane, otro entorno en el que las grúas son protagonistas.

De las 336 viviendas que está actualmente en construcción, 233 están en el S-3 y se ubican en las calles José Vicente del Val(38), Esteban Sáez Alvarado (22 de protección), Casa la Vega (dos promociones de 18 y 58), Presidente Adolfo Suárez (20), Fuenteovejuna (54) y otras 23 más.

En el S-4 se están levantando 103 en las calles Fuenteovejuna (8), Juan Pablo II (24 de protección) y Camino de la Plata la Vega (dos promociones de 47 y 24.

Paralelamente, el Ayuntamiento también cuenta con suelo en este entorno: Casa la Vega (13 viviendas y 1.030 metros), S-3 (19 y 1.507) y el S-4 (47 y 3.837).

Junto a estos sectores también ha comenzado a edificarse en el solar de Quesos Angulo, donde tras muchos años parado se levantarán con tres edificios: dos torres de 13 y 16 alturas, conectadas por una tercera de 7 alturas.

Desde el Colegio de Arquitectos  valoran como muy positivo este impulso al sector de la construcción en estos sectores gracias a la reactivación de parcelas que estaban paradas desde hace años o que la Sareb ha logrado vender. Sin embargo, la situación dista mucho del buen momento vivido a finales de los 80 y 90 y que se prolongó hasta 2007, cuando ‘pinchó’ la denominada burbuja inmobiliaria y muchas de las promociones quedaron estancadas.

unas zonas atractivas. El entorno se ha ido conformando como  muy atractivo para las parejas jóvenes  que busca vivienda por las grandes zonas verdes y buena conexión, al estar a caballo entre el G-3 y la estación por un lado y Gamonal y Villímar por otro. «Está siendo una zona muy demandada al estar pegada a la ciudad, especialmente a Gamonal y todo lo que esté pegado a Gamonal es atractivo. Además, los precios son asequibles», indicó Gonzalo Gómez Recio, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios.

También apunta a que la reducción durante diez años de la oferta de nuevas construcciones ha hecho que exista una importante bolsa de familias que necesitaban una vivienda. «También se están utilizado como inversión ante los bajos intereses de los bancos», concluyó.