Todavía faltan por concretar los detalles de cuántos serán, cuándo entrarán en fase de operatividad y cómo se desarrollará su trabajo diario, pero un grupo de agentes de la Guardia Civil de Burgos ya sabe que se convertirá en el primer ‘Equipo Pegaso’ de la provincia, la denominación que la Benemérita ha dado a su nueva policía del aire encargada de controlar la aviación en general y los drones en particular.
La experiencia que ahora se va a implementar por todo el país lleva tres años funcionando en Madrid. Hace unos días, tras el incidente con un dron que obligó a cerrar temporalmente el aeropuerto de Barajas, se anunció su extensión a 54 comandancias de toda España y en la capital burgalesa confirman que «el personal elegido ya ha recibido formación global», faltaría por llevar a cabo una última fase de instrucción específica «y aún no hay una operatividad» definida.
Su tarea, en cualquier caso, estará centrada no solo en la vigilancia de poblaciones o entornos naturales, sino sobre todo en el «control sobre instalaciones como aeródromos, campos de vuelo, helipuertos y pistas de emergencia» como las existentes en Villafría y utilizando el llamado ‘Sistema Global contra Dron’ de la Secretaría de Estado de la Seguridad.
A nivel nacional serán 171 los agentes que trabajarán en estas tareas de Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y Seguridad Operacional (de ahí las siglas PEGASO) y se da por hecha una implantación inminente, aunque desde la Comandancia de Burgos apuntan que todavía no hay fechas concretas pero «no se dilatará mucho en el tiempo» y estiman que serán «tres o cuatro» los guardias expresamente dedicados aquí.
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