Nueva jornada de liga en División de Honor Plata - la cuarta-, y primera bala para que el Blasgón y Bodegas Ceres recupere prestaciones tras la amarga derrota sufrida en casa el sábado pasado frente a Sarriá. En esta ocasión, midiéndose esta tarde en El Pandero a Palma del Río (20.30h.). Un adversario siembre incómodo para sus rivales cuando ejerce de anfitrión, pero que, paradójicamente a ese estatus, aún no conoce lo que es estrenar el casillero de puntos en lo que va de temporada.

Que los pupilos de Víctor Montesinos no hayan logrado sumar aún en tres jornadas de competición no obstante, no facilitará las cosas a la plantilla ribereña en Palma. Y es que, como ha reconocido el propio técnico Alberto Suárez, la liga «es una carrera de resistencia», por lo que «hay que acostumbrarse a perder también». Un escenario que, asume, no gusta a nadie, pero que tiene que servir para «aprender, extraer datos positivos y fomentar la mejora de prestaciones para el siguiente partido» a los clubes.

Con ese factor corrector, al igual que Aranda, partirá también hoy en casa Palma del Río. Un equipo que ha cambiado numerosos jugadores respecto al curso anterior, y frente al que el Blasgón y ceres tratará de aprovechar esa «fase de reconstrucción» y «formación del nuevo grupo humano» para sumar dos puntos que cierren la herida de la duda infligida hace siete días por Sarriá en la capital ribereña.

De cara a esa tarea, el club se encuentra a la espera de la posible llegada del transfer de Vicentín, última incorporación, para que éste pueda debutar. También, de ver cómo evolucionan las dolencias de Nico López y Guilherme Leonel. Jugadores con molestias durante el transcurso de la semana, pero que seguramente lleguen a tiempo para la cita.