No había vuelto a disputar más minutos oficiales sobre el césped desde la segunda jornada de liga (derrota 0-2 en casa contra el Santa Marta), pero frente a la Gimnástica Segoviana esa ausencia de actividad bajo palos no se notó. Sergio Tienza fue uno de los mejores jugadores de la Arandina el domingo pasado en La Albuera. Tuvo en sus manos la salvación de su equipo hasta en dos ocasiones y, quizás por ello, por ver sus compañeros abajo solvencia en instantes de flaqueza, el equipo fue capaz de sostenerse, levantarse, y acabar incluso por superar a un conjunto azulgrana que, hasta el momento, no había sabido lo que era perder en su terreno de juego esta temporada.
Dentro de esa virtud sufrida en la ciudad del acueducto, el propio Tienza reconoce además que la victoria ante un rival directo, ha resultado clave en la moral del equipo para afrontar los próximos compromisos. Sobre todo, porque, como asume «llevábamos una mala dinámica de resultados y necesitábamos sumar tres puntos ante un equipo fuerte». Un capítulo superado a efectos prácticos que «refuerza nuestra moral y confianza» y al que la plantilla blanquiazul ha sabido darle el merecido valor por tratarse de uno de los terrenos de juego más complicados del Grupo VIII.
Sin embargo, para el guardameta pacense el partido del domingo significó algo más que tres puntos. Había salido del once inicial una vez superada la jornada dos de competición y tras la derrota en El Montecillo ante el Santa Marta. Cambios que se producen «siempre que pierdes y que en esa ocasión me tocó a mí», expone, pero que en ningún caso le ha impedido trabajar «para estar preparado para el momento en que el míster decidiera contar de nuevo conmigo». Un punto que finalmente llegó en Segovia y que, a la postre resultó positivo para jugador y equipo ya que «fue bien la cosa».
Eso vista la cara de la moneda, puesto que durante el transcurso del encuentro no todo resultó coser y cantar para el guardameta extremeño. Y no lo hizo porque, mediada la contienda, un mal gesto deTienza sobre el césped hizo saltar las alarmas tanto al meta como al banquillo arandino. Un momento de pánico que quedó fortuitamente en nada y que verá cómo transcurre durante la semana -pudo entrenar prácticamente al nivel de sus compañeros en la jornada del lunes-, pero que como reconoce, «me hizo resentir un poco la rodilla», por lo que de ahí en adelante, «no quise forzar en el tema de los saques de portería por si acaso».
FUTURO. Los tres puntos obtenidos en La Albuera no obstante, no tendrán sentido si la mejoría expuesta por la Arandina no tiene continuidad este próximo domingo frente al BP Isabel I. Un duelo que Tienza afronta con ambición y del que sabe que será difícil sacar un buen resultado. «El Promesas es un rival que ahora va segundo si no recuerdo mal, y trae buena dinámica, pero nosotros queremos ganar», sentencia. «Si queremos estar arriba otra vez, no nos queda otra que ganar prácticamente todo lo que nos queda.
Además, en casa necesitamos hacerlo para que la afición se sienta partícipe de nuestras victorias». Discurso contundente del jugador ribereño en el vaticina que «la liga va a estar bastante competida porque va a haber varios equipos luchando por las cuatro plazas de cabeza», y por el que añade, además, que «dudo que todos los equipos vayan a ganar cada fin de semana. Unos y otros nos vamos a dejar puntos». Un escenario, sentencia, en el que «quien sea capaz de mantener con mayor control esa regularidad, será el que acabe llevándose el gato al agua».