Isaías Lafuente

CRÓNICA POLÍTICA

Isaías Lafuente

Escritor y periodista. Analista político


Lo urgente es ir más despacio

11/09/2021

El pasado domingo nos conmocionó conocer que se había producido una brutal agresión homófoba en pleno centro de Madrid y a la luz del día. Tres días después la conmoción ha virado al saber que la agresión fue un invento, que la denuncia era falsa. En medio, se han llenado horas de radio y televisión e innumerables páginas de periódicos analizando el fenómeno de la LGTBIfobia e intentando saber si la agresión de la que estábamos hablando suponía un salto cualitativo en la actuación de estos individuos, si se habían lanzado ya directamente a la caza colectiva y organizada del homosexual. Y en esos análisis todos hemos quedado retratados, quienes creemos que estamos ante un problema grave y creciente y quienes minimizan o banalizan este tipo de sucesos, creando un caldo de cultivo en el que chapotean con soltura los bárbaros.

El debate se suscitó tras conocer una noticia cierta, porque la denuncia lo era. Lo que sucedió es que dimos inmediatamente por cierto el contenido de la denuncia y a partir de ahí los análisis y valoraciones sobre el hecho concreto, no sobre el problema general de la homofobia, han caducado al descubrirse la farsa. No hubiera sucedido de haber usado el adjetivo "presunta" al referirnos a la agresión en cada una de las informaciones y comentarios y de haber conjugado el condicional antes de hacer rotundas aseveraciones sobre la materia, aun sabiendo que contar así las noticias, como mandan los cánones, puede suscitar dudas y reproches de ofendiditos que nos acusen después de no empatizar suficientemente con la víctima, con la presunta víctima. Como si no nos fiásemos de su versión, como si no comprendiéramos su drama.

Vivimos en un mundo en el que las autopistas virtuales de la información por donde circula lo urgente han impuesto una velocidad incompatible con algunos protocolos de actuación básicos, que todos debemos seguir, por supuesto, pero especialmente quienes nos dedicamos a informar y a opinar, periodistas, políticos, portavoces de organizaciones... Quizás deberíamos plantearnos que lo urgente es ir más despacio y que más vale posponer un tiempo una información o una opinión, o perder unos segundos en matizarla, que cargar para siempre con una solemne inconveniencia.