En los últimos ocho días, el HUBU ha ingresado en planta a 126 personas con complicaciones de la enfermedad del coronavirus;un volumen muy alto, al que se ha hecho frente con 109 altas en ese mismo período. De esa manera, se ha conseguido contener el impacto de la quinta oleada de contagios por coronavirus en el hospital, pero no lo bastante como para evitar que repercuta en la actividad de los quirófanos: de los 20 en los que se opera en circunstancias normales, ahora hay seis dedicados a la actividad programada y uno para urgencias. Aún así, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, descartó ayer aprobar nuevos conciertos para que el complejo asistencial de Burgos pueda derivar más cirugías a la sanidad privada.
El auge de ingresos por covid está unido a la actividad de los quirófanos porque, a medida que aumentan los pacientes con complicaciones a causa de la infección hay más necesidad de personal de enfermería cualificado para el manejo de estos enfermos, muy inestables, y de los aparatos que necesitan, incluso en habitaciones convencionales. Ese perfil lo reúnen, sobre todo, las enfermeras de la UCI, de la URPA (el área de reanimación post anestésica), así como las del bloque quirúrgico en general. Y, así, según se incrementaba la ocupación de enfermos infecciosos en planta, la dirección del HUBU ha reclutado personal de estos tres espacios -de los quirófanos especialmente- con la obvia repercusión en la actividad quirúrgica. Esta relación se ha dado en todas las oleadas pandémicas, pero ahora coincide con el período vacacional y hay más escasez de enfermeras que en otras oleadas. Y así como los días de libre disposición no se están autorizando, las vacaciones sí.
En total, en todo julio, el HUBU ha ingresado en planta a 279 personas a causa de la covid. Es el máximo en lo que va de 2021, en el que todos los meses han cerrado por debajo de esa cifra. Solo en abril (cuarta ola) se alcanzaron los 268 nuevos ingresos por covid en el hospital capitalino y ahora, antes de cerrar el mes, se ha rebasado. La media diaria de ingresos por el virus es ya de 10,3 (la misma que en octubre del año pasado) y, en la UCI, de 0,51 (es decir, cada algo menos de 48 horas ingresa un paciente por complicaciones de la infección respiratoria).
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