La campaña de vacunación contra la enfermedad del coronavirus continúa en la provincia, que ahora está inoculando la mayoría de las dosis disponibles en tres grupos de población diferentes: grandes dependientes (grado III), efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado menores de 55 años y personas mayores de 80 años. Pero la limitación de vacunas en función de la edad y la inestabilidad de los suministros, así como la amplitud de cada grupo, están provocando que el ritmo de inoculación entre unos y otros sea muy diferente. Mientras que con policías, bomberos y guardias civiles se espera terminar con la primera dosis el próximo miércoles para empezar a continuación con los profesores, con los mayores de 80 años la campaña podría prolongarse hasta finales de abril.
Centros de salud como el García Lorca o el Cristóbal Acosta están citando a personas de entre 84 y 86 años en fechas como el 6 o el 13 de abril para iniciar la pauta, por lo que la segunda inoculación podría producirse en mayo en algunos casos. Fuentes oficiales confirmaron que estos plazos entran dentro del calendario previsto, dado que se organiza en función del suministro semanal de vacunas a Burgos. Y teniendo en cuenta que para los mayores de 55 años en España solo están recomendadas las de Pfizer y Moderna y que esta última compañía apenas ha enviado 3.000 dosis en el último mes y medio (frente a las 48.945 de Pfizer), «puede ocurrir» que se estén dando primeras citas en abril. No obstante, fuentes de Sanidad añaden que «la planificación es dinámica», por lo que si se incrementan los envíos de forma significativa, se modificaría el calendario y se adelantaría la fecha de esas personas citadas en abril. Pero, insisten, todo depende del número de viales que se reciban, dado que la cohorte de mayores de 80 años ronda las 29.000 personas en la provincia. Con datos oficiales del lunes eran 6.905 las personas a las que ya se les había administrado al menos una dosis «por riesgo de edad».
Infantil y especial. Esta irregularidad con los suministros está provocando que personas de menos de 55 años vayan a estar vacunadas antes que una nacida en 1941 o antes. De hecho, los policías nacionales y locales, bomberos y guardias civiles que están recibiendo ahora la primera profilaxis han nacido después de 1966. Todos ellos están incluidos dentro del colectivo de «personal esencial», para el que se ha recomendado la vacuna de AstraZeneca/Universidad de Oxford que, de momento, está indicada para menores de 55 años.
Con los profesores sucederá otro tanto; también son personal esencial y, dentro de la estrategia nacional de vacunación, son el siguiente grupo prioritario tras el de los cuerpos y fuerzas de seguridad (6B y 6C). En Burgos, la idea es poder empezar a administrar el preparado a los docentes de Infantil y Educación especial a mediados o finales de la próxima semana, a partir del jueves. De esa manera, se simultaneará la inmunización de mayores de 80 años con la de grandes dependientes y profesores. Y a medida que haya centros de salud con todos los nacidos en 1941 o antes con una dosis -y siempre y cuando haya vacunas en cantidad suficiente- se podría ir llamando a los de entre 70 y 80 años. En la provincia ya hay 16.157 personas con la pauta completa.