La transformación del Hotel España afronta su recta final

J.M.
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Mango ultima su apertura en dicho emplazamiento. El histórico edificio, que albergará 16 viviendas, recupera el aspecto de su fachada original. Los trabajos se centran ahora en acondicionar el interior del inmueble

La transformación del Hotel España afronta su recta final - Foto: Jesús J. Matías

Han pasado ya casi 9 años desde que el Hotel España cerrara sus puertas para siempre. Aunque desde hacía ya un tiempo que este histórico negocio de la capital había entrado en una imparable decadencia, su desaparición daba la puntilla a un paseo del Espolón que en nada se parecía a sus añorados tiempos de esplendor. Afortunadamente para la ciudad, al inicio de la presente década la inversión privada comenzó a llegar a algunos de sus moribundos edificios y el sector de la hostelería comenzó a apostar también por la zona. Pero la resurrección del Espolón no era completa ya que arrancó por el rincón más próximo al Arco de Santa María y ahora, al fin, lo hace también en el costado más cercano al Teatro Principal. Y de qué manera.

La transformación del Hotel España en un edificio de viviendas afronta su recta final. El inmueble luce ya su remozada fachada, que ha rejuvenecido hasta recuperar la estética que tuvo en 1938, momento en que, en plena Guerra Civil Española, se levantaba este emblema del Espolón. La culminación de las obras en el exterior ha permitido ya a la firma de moda Mango, que ocupará el local y el sótano del inmueble, iniciar las obras para acondicionar el establecimiento con el objetivo de abrir al público a finales de octubre o a lo largo del mes de noviembre.

La tienda de Mango ocupará una superficie de alrededor de 330 metros cuadrados y tendrá un acceso por el Espolón y otro por el Hondillo.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)