División sobre la iluminación navideña

C.M.
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Zona G pide destinar los 134.000 euros a ayudas a sectores afectados por la crisis mientras Centro Burgos quiere mantenerla para animar las calles, al igual que la hostelería

Urbalux ha colocado los elementos sueltos de los barrios; queda la instalación de la que sale a concurso. - Foto: Patricia

Asumido a estas alturas que la de este año no será una Navidad al uso por culpa del coronavirus, prácticamente nadie quiere perder algunas de las tradiciones que marcan estas fechas como es el caso de la iluminación especial de las calles. Viendo las consecuencias que la pandemia está teniendo en algunos sectores de la economía no es de extrañar que se genere polémica sobre la conveniencia o no de gastar 134.000 euros en la instalación de la luces o destinar ese dinero a fomentar el ahorro en unas arcas municipales muy tocadas o a ayudas los colectivos que más lo necesiten, que de todo hay.

Los más optimistas consideran que la iluminación navideña puede ser el elemento que contribuya a dar un poco de normalidad y sacar a los burgaleses a la calle para acudir a las tiendas o consumir en los locales de hostelería. Al menos es lo que opina Raúl Martínez, presidente de la Asociación de Comerciantes Centro Burgos. «Bastante triste está ya todo como para prescindir de las luces navideñas. Si nos dicen que no salgamos de casas y encima nos apagan las luces sería la hecatombe». 

En este sentido, reconoce que el comercio se ha resentido mucho a pesar de que no se ha cerrado como en el caso de la hostelería sino solo reducido aforos. 

Desde la Federación de Empresarios de Comercio, su vicepresidente, Julián Vesga, reclama la necesidad de que el comercio se mantenga abierto. «Las luces de Navidad nos importan poco o nada», aseguró. También lamentó los mensajes «contradictorios» de las autoridades locales, pidiendo por un lado que los burgaleses se queden en casa como medida de prevención mientras el sector sigue pagando los mismos impuestos. 

La Asociación de Comerciantes Zona G, de Gamonal, ya planteó en la última reunión de la comisión de seguimiento de la pandemia que el dinero de la iluminación se destinara a ayudas a sectores que han tenido que cerrar. No encontró apoyos. «Somos partidarios de que ese dinero se destine a la hostelería al ser la que más lo necesita, indicó su presidenta Victoria Vélez.

Precisamente desde el ámbito hostelero, apuestan por mantener la decoración. «Venimos de un confinamiento severo y necesitamos no perder esos rayos de esperanza y alegría», indicó su presidente Fernando de La Varga. 

La chef Isabel Álvarez (Maricastaña) considera que las luces servirán para «animar» un oscuro horizonte, más en estos momentos en los que el toque de queda obliga a recogerse en casa a la diez. 

Desde las asociaciones vecinales, se muestran partidarios de mantener la escasa iluminación que les llega, un único elemento, dado que la instalación se centra en las calles más céntricas o por las que pasa la cabalgata de Reyes. 

Lo cierto es que en el caso de Burgos la pandemia no apagará las luces de Navidad, que se encenderán el 4 de diciembre. El gasto será el mismo de años anteriores, los citados 134.000 euros, y se iluminarán las mismas 71 calles. Urbalux, la empresa que tiene adjudicado el mantenimiento del alumbrado ya ha realizado la instalación del cableado y colocados los pequeños elementos de los barrios. Queda la instalación de los motivos más vistosos por la empresa Ximénez, que se han reservado desde mayo.