Llenar el depósito de combustible no era tan caro desde 2014

L.M.
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El precio medio del litro de gasóleo A (1,318) y de la gasolina sin plomo 95 (1,324) alcanzó ayer niveles no vistos en la provincia desde hace un lustro, cuando sobrepasó los 1,4 euros

Llenar el depósito de combustible no era tan caro desde 2014 - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El final de las vacaciones y la vuelta a la tediosa, para muchos, rutina laboral, está siendo un poco más dura si cabe. El coche, la furgoneta, la moto o el camión son elementos indispensables en el día a día de la mayoría de burgaleses, y cada vez que se enciende el piloto de la reserva, indicando que el nivel del depósito empieza a quedarse más corto de lo que debería, el bolsillo lo siente casi tanto como el propio conductor.

El precio del combustible ha iniciado el mes de septiembre, en plena vorágine de compras, vueltas al cole y renovación del armario en unos registros que no se veían en la provincia de Burgos desde el 2014. Por aquél entonces, el litro del gasóleo A se pagaba a 1,429 euros, mientras que la gasolina sinplomo 95 se elevaba hasta los 1,441 euros. Llenar un depósito medio de 55 litros de capacidad conllevaba un desembolso de 78,6 euros en el caso de los vehículos diésel y de 79,3 euros en el caso de los gasolina. Durante los siguientes cuatro años el coste se estabilizó y apenas alcanzó el 1,3 euros de media; sin embargo, el final del verano ha venido acompañado de una nueva subida del crudo, y por lo tanto, del precio que se paga en las estaciones de servicio.

El  Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital publica a diario el valor de los combustibles, y ayer martes se pagaba de media en Burgos por el litro de gasóleo A 1,318 euros, mientras que el de gasolinasinplomo 95 era de 1,324 euros. Esto hace que llenar el depósito de gasoil tenga un coste de 72,49 euros, mientras que el de gasolina valía 72,82 euros. La diferencia entre estos registros y el año pasado es sustancial; ayer el diésel no alcanzaba los 1,3 euros el litro, mientras que la gasolina estaba en 1,308 euros.Esto viene a significar un ahorro para los conductores burgaleses de casi 1,5 euros al llenar un depósito diésel, por los 88 céntimos de euro de uno de gasolina.

más carga fiscal. El pasado 1 de enero entró en vigor el tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos, aprobado por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, lo que ya tiene repercusión en las comunidades autónomas que hasta la fecha no lo aplicaban (Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Navarra y País Vasco).

En estos territorios, el litro de diésel o gasolina subió 4,8 céntimos, a lo que habría que sumar, de salir adelante los Presupuestos Generales del Estado, un aumento en el diésel de 3,8 céntimos de euro en el litro para equiparar los impuestos de menos que lleva grabados en la actualidad con respecto a la gasolina.

Esta nueva carga fiscal, unida a las dudas que existen sobre el futuro de los vehículos diésel por su alta contaminación, especialmente el parque automovilístico más antiguo, está provocando que las ventas de los que consumen este combustible lleven meses cayendo en picado. El otro lado de la moneda se ve en los gasolina, que si bien antes venían a representar cuatro de cada diez unidades matriculadas, por las seis de los gasoil, hoy han invertido la ecuación.Además, han entrado en escena los eléctricos e híbridos, aunque con poca presencia por el momento.