El Ceder Merindades, promotor de la construcción del trazado demás 60 kilómetros entre Castellanos de Bureba y Cidad-Dosante, y los propietarios de la finca Santé (Oña) han trasladado al Ministerio de Agricultura su disposición para que la Vía Verde discurra por los terrenos de la plataforma ferroviaria. Con ello, dan un paso atrás en su posición inicial favorable al desvío del trayecto, que pretendía apartarse de la trama histórica del Santander-Mediterráneo por la margen izquierda del río Oca.
Los colectivos, que durante meses han mostrado el desacuerdo con la bifurcación, se encuentran satisfechos con la decisión tomada. Eduardo Rojo, presidente de la Asociación de Estudios Onienses y portavoz de 15 asociaciones de la Bureba y las Merindades que denunciaron en agosto la paralización de las obras del camino natural a su paso por este terreno, confiesa sentir un gran alivio. «Hemos conseguido que la movilización social y ciudadana haya servido para que el Ceder Merindades rectifique su postura inicial favorable al desvío», tal y como solicitó oficialmente a ADIF, en 2018, para no atravesar por medio de la finca particular.
Los dueños del terreno, ubicado en Oña, requirieron la modificación del trazado sin más argumento que el deseo de evitar el paso por el entorno de su finca. La propuesta fue aceptada por el Ceder aun a pesar de las voces en contra de asociaciones y vecinos de la zona. «Se había metido en un callejón sin salida al apostar, únicamente para beneficiar a un particular, por un desvío que no defendía el interés general, ya que presentaba numerosas deficiencias técnicas, no contaba todavía con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Ebro y requería una actualización del proyecto constructivo», declara Rojo, que considera que si el proyecto se hubiera retomado en esa dirección hubiese supuesto un «trato de favor». Además, según el portavoz, también se ocasionaba un importante «impacto ambiental y un aumento del coste de mantenimiento. El desvío iba a acarrear de forma irremediable un retraso en la puesta en marcha de la Vía Verde que las dos comarcas por las que atraviesa no podían asumir», puntualiza.
Asimismo, Ecologistas en Acción, que también había solicitado a la Dirección General de Desarrollo Rural información ambiental en relación a la modificación del trazado inicial, se congratula por tal determinación, que implica la anulación de la construcción de dos pasarelas sobre el río Oca en zona inundable y reconocido como zona LIC (Lugares de Importancia Comunitaria) por su riqueza natural y que «hubiera vulnerado la Directiva Hábitats de la Unión Europea», aseguran.
No hay constancia de cuándo volverán a retomarse en este tramo las obras del proyecto, valorado en 5,3 millones, que según estos colectivos llevan paralizadas meses.
Más de 60 kilómetros. A 196.827 euros asciende el valor de la obra que incluye el precio de la barandilla metálica y su colocación a lo largo del los 60 kilómetros aproximados del trazado de la Vía Verde que une Castellanos de Bureba y Cidad-Dosante. La adjudicación de la empresa ya se ha realizado y la seleccionada ha sido Carretes de Desmontaje y Filtros.