Misma ruta y mismo modus operandi delincuencial. Una banda de origen rumana asaltó, en la madrugada del miércoles al jueves, tres negocios ubicados en la A-1 apenas dos meses después de haber realizado golpes prácticamente idénticos en los mismos lugares. En una noche, entraron en el Área Tudanca de Aranda de Duero, en el Hostal Gomellanos de Gumiel de Izán y en el Hotel Restaurante Landilla, en la capital. En todos ellos accedieron tras reventar ventanas y puertas de acceso y fueron directamente a por las máquinas tragaperras y de tabaco.

Según explicó el responsable del Landilla, en esta ocasión sólo destrozaron los accesos. Hace dos meses, como informó este periódico, les sorprendió en plena ‘faena’ y al verle comenzaron a lanzarle sillas, botellas y todo tipo de objetos antes de abandonar a la carrera el local. El miércoles, una vez fracturaron las ventanas, violentaron las máquinas para llevarse la recaudación, que ascendió a unos 800 euros, según estimó. Entraron a cara descubierta, sin importarles que les grabaran las cámaras, y el propietario les vio cómo se subían a un todoterreno de color gris antes de abandonar la zona a toda velocidad.

No tomaron ninguna precaución para evitar ser descubiertos porque saben de sobra que la Guardia Civil les sigue los pasos. Los agentes solo tuvieron que inspeccionar los locales y visionar las grabaciones para cerciorarse de que se trata de una banda sobre la que pesa una orden de busca y captura por hechos muy similares en todo el territorio nacional. En diciembre de 2018 fueron detenidos, pero a las pocas semanas decretaron su libertad y volvieron a las andadas.