Aunque hacía mucho tiempo que no se tenían noticias de aquella iniciativa para extender una gran red de calor que pudiera abastecer de energía, mediante biomasa, a 25.000 viviendas de la capital, el Ayuntamiento continúa dando pasos de cara a la publicación de un concurso para la concesión del uso del subsuelo público. El concejal de Fomento, Daniel Garabito, detalla que el pliego de prescripciones técnicas ya está listo y confía en que este mismo año, si no surge ningún contratiempo, pueda sacarse a licitación.

La iniciativa surgió después de que una empresa privada planteara al equipo de Gobierno en la primavera de 2020 acometer una inversión de alrededor de 50 millones de euros para crear una gran red de calor a la que se puedan enganchar las comunidades de vecinos para calefactar sus viviendas. Se habló en un principio de una adjudicación directa, pero desde distintas secciones municipales se puso el freno al Ejecutivo local y se defendió la obligatoriedad de sacar un concurso público para permitir que otras empresas pudieran competir. Si quedaba alguna duda, al poco tiempo surgió otra firma interesada y desde distintas áreas municipales (Licencias, Patrimonio, Ingeniería Industrial, Fomento...) se comenzó a profundizar en la idea.

Garabito recuerda que esta iniciativa no tiene ningún coste para el Ayuntamiento. Es más, recalcó que obtendrá recursos por el canon que las empresas tendrán que pagar por la utilización del subsuelo. No se atrevió a realizar una estimación de los ingresos ya que eso, según explicó, dependerá de la extensión de la red.

El edil socialista precisa que en el pliego se recoge la obligatoriedad de que las empresas acrediten que el 100% de la energía que generen en la planta procede de fuentes renovables.

Desde el punto de vista económico se valorará el canon que vaya a pagar cada una de ellas y también se tendrá en cuenta la tecnología que se utiliza. Es decir, si se abastece solo de una fuente de energía o si se utiliza un mix (biomasa, fotovoltaica...).

La intención del Ayuntamiento es que las empresas que participen en la licitación planteen también el enganche de la red a distintos edificios municipales. Cabe recordar que el actual Ejecutivo ha manifestado ya en otras ocasiones su deseo de que algunas instalaciones no dispongan solo de una caldera de gas natural.

Las dos propuestas que se conocen hasta la fecha han expresado su intención de levantar una planta en el polígono de Burgos Este y desde ahí desplegarse hacia el barrio de Gamonal. La zona de la ciudad donde se acumula una mayor densidad de viviendas.

La decisión de engancharse o no a la red será siempre de las comunidades de vecinos.