En peligro el acueducto de Abánades y el barco de Melgar

I.P.
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El exceso de vegetación está provocando grietas en la estructura del puente, mientras se va comiendo la anchura del Canal de Castilla, dificultando la travesía del barco que parte del apeadero de Carrecalzada

En peligro el acueducto de Abánades y el barco de Melgar - Foto: Jesús J. Matías

Crece la preocupación por el estado de abandono en el que se encuentra el Canal de Castilla a su paso por la provincia de Burgos. Esta gran obra de ingeniería, una de las más importantes del país, corre peligro por la falta de mantenimiento, según denuncian desde el Ayuntamiento de la villa melgarense y, sobre todo, por parte del patrón del barco San Carlos de Abánades, Luis del Corte, que surca las aguas del canal, en uno de los principales atractivos turísticos con que cuenta la localidad y la comarca.

El exceso de todo tipo de vegetación, tanto en las riberas del canal como las que están creciendo entre las piedras del propio acueducto de Abánades, suponen un peligro para ambos, por lo que se exige que se acometa una limpieza en profundidad antes de que los riesgos sean mayores.

El canal es titularidad de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), pero en el caso del acueducto, Del Corte asegura que no sabe de quien es la responsabilidad, si de la entidad de cuenca o de la Junta de Castilla y León como garante de la protección del patrimonio, peor en todo caso denuncia que ni el organismo ni la institución regional, ni tampoco la Diputación Provincial de Burgos, han tomado cartas en el asunto.

Por lo que respecta al acueducto de Abánades, la vegetación se ha ido acumulando en la base del mismo, pero también creciendo entre las piedras con fuerza, de tal manera que van tirando de éstas. De hecho, en algunas zonas se aprecian ya grietas y cómo las ramas y raíces están empujando algunas de las piedras que están a punto de desprenderse.

El patrón del San Carlos de Abánades añade que no entiende que un patrimonio civil tan importante como es esta obra de ingeniería, se deje abandonada. «Y además, me da igual de quien sea la competencia, a lo que no hay derecho es a que la Diputación de Burgos no defienda ese patrimonio que está en su provincia», añade indignado Luis del Corte. Si el propio Canal de Castilla es la obra civil más destacada, el acueducto, dentro del mismo, es la obra más importante de todo el recorrido.

El patrón lamenta que vengan muchos turistas y quieran ver el acueducto y no puedan porque está lleno de maleza en la base.

La petición de limpieza y desbroce no solo se exige para el puente, sino también para el propio cauce del canal. La vegetación es cada vez más densa y hay tramos en los que se está comiendo la anchura del canal, lo que dificulta el tránsito del barco y la maniobra de dar la vuelta con la embarcación porque en algunos puntos no da la anchura, añade del Corte. Concretamente se refiere a la zona que ya sale hacia Osorno y que este año le cuesta dar la vuelta, por lo que está decidido a desistir de bajar hasta ese tramo del canal.

Del Corte explica que la limpieza no supone gran coste, y que solo se trataría de que una brigada de limpieza dos o tres días, por ejemplo, para limpiar la maleza.

Por otra parte, el patrón se queja de que no pueda utilizar la esclusa de San Llorente de la Vega, pese a la inversión que se hizo en ella reparándola para que funcione. De hecho, una empresa zaragozana sigue haciendo el manteniendo, «sin embargo a mí nadie me da permiso para utilizarla», remata.