Benteler fía a la congelación la llegada de nuevos proyectos

L.M.
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La empresa alega, según los sindicatos, que la plantilla le es más cara que a la competencia

Los trabajadores se concentraron en dos ocasiones durante el pasado mes de diciembre. - Foto: Luis López Araico

Dirección y sindicatos continúan negociando las condiciones laborales que asumirá en los próximos años la plantilla de Benteler. La multinacional de la automoción ya ha trasladado en anteriores ocasiones la «dificultad» que está teniendo para lograr nuevos proyectos.

Sin embargo, esta semana ha ido un paso más allá y ha transmitido a los sindicatos, según fuentes consultadas por este periódico, que condicionan la capacidad de atraer carga de trabajo para su fábrica de Villalonquéjar a la congelación de los sueldos y no aplicar a tablas el IPC del año pasado. «Si se aplican los incrementos y el IPC que se han firmado evidentemente somos una plantilla más cara que otras del grupo», reconocen fuentes sindicales. «Tendrían que haberlo tenido en cuenta durante las negociaciones que han cerrado con el comité a lo largo de la historia, pero tampoco estamos hablando de una barbaridad para lo que ha generado la empresa», apuntan.

Es por ello que el comité se muestra radicalmente opuesto a la propuesta de congelar las retribuciones durante los próximos cinco años. En el último encuentro los sindicatos plantearon a la dirección la posibilidad de, en vez de un convenio para un lustro, negociar a tres años vista. «Tampoco tenemos inconveniente en hacerlo cada doce meses», expresan.

Sea como fuere, rechazan «amenazas y avisos» por parte de la multinacional y esperan poder llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. De momento, según aseguran estas mismas fuentes, la compañía no ha vuelto a sacar a la palestra la falta de previsión para alrededor de 70 trabajadores de cara al 2022. «Necesitamos garantías suficientes y confianza», insisten.

Desencuentro. Hace casi un año, Benteler cerró un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a medio centenar de empleados. Es ahora cuando dirección y comité se encuentran inmersos en la negociación del nuevo convenio y el pago de los incrementos que ha registrado el IPC durante el último curso. Los trabajadores, convocados por UGT y CCOO, ya se concentraron durante dos jornadas a finales del pasado mes de diciembre ante la«incertidumbre» que rodea al futuro de la multinacional.

Esta ha alegado que «cada vez es más difícil» generar nuevos proyectos para la planta burgalesa aunque aseguran que están buscando «alternativas» junto a los sindicatos para «poder dar futuro a nuestra fábrica y seguir siendo competitivos». Se muestran seguros de encontrar «diferentes soluciones» vistas las previsiones de negocio para los próximos años.