La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha participado esta mañana en el acto principal de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, que la federación que aglutina a las asociaciones especializadas de la región ha organizado en Burgos. Como ya se anunció hace unos días, el objetivo de esta jornada era concienciar sobre la relevancia del suicidio en nuestra sociedad e incidir en la prevención. "Todos tenemos que estar atentos", ha dicho Casado, "desde la sociedad y desde el sistema sanitario". En este sentido, ha señalado que desde 2016 se han dado pasos "que me parecen claves" y ahora, ha dicho, hay que conseguir evitar más muertes. Para ello, ha recordado que se intensificará la formación de los profesionales, para que puedan identificar con celeridad las señales de alerta de una persona en situación de riesgo, y también ha insistido en que cuando se dé esa situación, el sistema tiene que garantizar una consulta en salud mental "en los siete primeros días" y "cuando damos de alta a una persona en un hospital por un intento autolítico, tiene que tener consulta en salud mental también en los siguientes siete días".

El acto ha estado protagonizado por unos 700 usuarios y profesionales de las asociaciones que aglutinan a personas con patología mental en la región, a quienes han recibido las autoridades: delegado de la Junta, presidente de la Diputación y alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. Este último ha recalcado que "la sociedad se solidariza rápido con otras enfermedades, pero con la salud mental se ponen excusas. Y eso se tiene que acabar".

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