Óscar López, secretario de Organización del PSOE, ha movido ficha y ayer el órgano que preside acordó el cese del secretario general del partido en Ávila, Tomás Blanco, y la creación de una comisión gestora, tras la dimisión de la mitad de la Ejecutiva de esta formación. La Secretaría de Organización dio por válidas las veinte dimisiones, lo que supondría la mitad más uno de la Ejecutiva, integrada por 39 miembros. De este modo, no se celebrará el Comité Provincial convocado Blanco, al que ya no iban a acudir los dimisionarios, entre los que se encuentra el diputado Pedro José Muñoz. 

 

Blanco ya ha anunciado que impugnará la decisión de la ejecutiva federal y defiende que la ejecutiva la forman 40 miembros y que, por tanto, serían necesarias 21 dimisiones para su suspensión. Asimismo, descartó presentar su dimisión como secretario provincial, aunque sí desconvocó el Comité Provincial previsto para este sábado, 18 de enero, en el que estaba previsto cubrir las vacantes de los 20 dimisionarios.

 

La polémica se centra en si Fabio López, elegido para formar parte de la ejecutiva provincial en el congreso de junio de 2012, estaba inscrito en el censo de militantes cuando se inició el proceso electoral. Según la documentación que maneja el secretario de Organización, Jesús Caro, que se incluye entre los dimisionarios, la propia ejecutiva federal certificó que López no figuraba como afiliado ni en diciembre de 2011 (cuando comenzó el proceso), ni en junio de 2012 cuando se celebró el congreso. Según el reglamento interno del PSOE es requisito indispensable para formar parte de cualquier órgano de gobierno del partido estar afiliado.

 

Caro alegó que la ejecutiva provincial siempre ha estado formada por 39 miembros y no por 40, como sostiene Blanco, ya que su constitución siempre debe ser en un congreso provincial. De esta forma, Caro explica que Fabio López haya asistido a algunas ejecutivas después de afiliarse, en las que ha tenido voz, pero no voto. Jesús Caro expresó su «respeto» ante la decisión de la federal y también ante el proceso estatutario que se abre.

 

La decisión de la Ejecutiva Federal supone la apertura de un proceso para nombrar una comisión gestora, para lo que se estima un plazo de 15 ó 20 días. Entre tanto, esta comisión asumirá la dirección del partido hasta la celebración de un nuevo congreso, algo que al menos se aplazará hasta después de las elecciones europeas. En esa comisión gestora, será la ejecutiva federal la que tenga la última palabra y por experiencias anteriores, según indicaron fuentes del PSOE, en ella se buscará que estén representadas las dos sensibilidades ahora enfrentadas.

 

Suspensión. Tal y como trasladaron desde Ferraz, «queda claro que el número de vacantes que se han producido en la Comisión Ejecutiva Provincial de Ávila supera el 50 por ciento» por lo que procede el cese automático de este órgano y también sostiene que «no está habilitada» para convocar a los órganos provinciales del partido.

 

La Ejecutiva Federal del PSOE certifica que no hay ningún elemento que permita dudar de la validez de las firmas y dado el carácter irrevocable de las dimisiones, anuncia que se adoptarán las medidas orgánicas cautelares que garanticen el cumplimiento de los estatutos y reglamentos con la constitución de una comisión gestora.