La negociación del convenio del metal se reactiva

L.M.
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Femebur planteará una propuesta «muy ajustada» dada la situación de la industria, mientras que los sindicatos denuncian la tardanza en volver a reunirse, aunque sea de forma telemática

El convenio del metal abarca las condiciones laborales de más de 20.000 trabajadores en la provincia de Burgos. - Foto: Jesús J. Matías

Las negociaciones entre sindicatos y patronal sobre el convenio del metal vuelven a la casilla de salida... más de un año después. A principios de febrero de 2020, cuando el mundo aún vivía casi ajeno a la covid-19, CCOO y UGT anunciaron la formación de una plataforma conjunta para sentarse a la mesa con la Federación de Empresarios del Metal. Doce meses después, y con la pandemia aún copando la vida de todos los burgaleses, sindicatos y Femebur se volverán a reunir -de forma telemática- la próxima semana para reactivar las conversaciones.

«Ha sido un año completamente perdido», coinciden en apuntar tanto José Ignacio Ruiz como Ramiro Marijuán, responsables de Industria de CCOO y UGT respectivamente. El presidente de los empresarios del sector, Andrés Hernando, reconoce que la oferta no ha variado con respecto a la última que se trasladó a los representantes de los trabajadores. «Estamos hablando de una propuesta muy ajustada acorto plazo» ya que, según reconoce, la situación está peor que el año pasado.

El convenio, que caducó en 2019 y que lleva pendiente de negociación desde principios de 2020, es, sin duda, el más importante de cuantos rigen las condiciones laborales de los trabajadores en la provincia de Burgos. En total hay cerca de 20.000 implicados, amén de la referencia que marca para otros convenios en territorios como Palencia o Valladolid.

Denuncian tanto Marijuán como Ruiz que Femebur «tenía como objetivo dar por amortizado el 2020 y no negociar ni llegar a ningún acuerdo». Durante el pasado curso apenas se han reunido, siempre de forma virtual, en un par de ocasiones, la última en enero, cuando los sindicatos admiten que la patronal les ofreció un convenio de transición ligado al IPC. La situación de la industria entre febrero del año pasado y el actual es distinta, por lo que tanto desde UGT como desde CCOO admiten que deberán «flexibilizar» sus posturas, aunque siempre primando el bienestar y los derechos de los empleados a los que representan. «No vamos a permitir que un hecho coyuntural se aproveche para implantar medidas definitivas en el convenio», asegura Juan Ignacio Ruiz.

Primer paso. Será la próxima semana cuando se constituya la mesa negociadora entre ambas partes, un hecho que dará, por fin, rienda suelta a la sucesión de reuniones.«Está claro que va a ser un proceso muy largo», coinciden ambos sindicatos.

En ese primer encuentro, desde Femebur se recordará a la parte contraria que el IPC de 2020 «terminó en negativo», lo que se traduce en una bajada de precios «mientras que los salarios se incrementan en base a la cláusula de antigüedad». Es precisamente este aspecto uno de los caballos de batalla de la patronal, que apuesta por «acabar con él» de cara al nuevo convenio.