Qué mejor lugar que un encuentro nacional de asesores fiscales para exponer el ideario del Gobierno regional sobre cómo ha de evolucionar la carga impositiva a empresas y particulares. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, dejó ayer muy clara su postura al considerarse partidario de ir a «una armonización fiscal» entre comunidades autónomas «siempre y cuando sea a la baja, no al laza». En su opinión, solo una estrategia fundamentada en el descenso de los tributos contribuye al crecimiento. «Está científicamente demostrado que una política basada en la bajada de impuestos facilita el crecimiento de la actividad económica y es capaz de crear empleo», afirmó en el XVI Congreso Tributario, que se celebra entre ayer y hoy en el Fórum. 

Fernández Mañueco apostó por «seguir bajando impuestos, sobre todo en el medio rural», a través de bonificaciones fiscales -tanto a la actividad empresarial como a través del IRPF de los trabajadores-como principal fórmula para fijar población en las áreas no urbanas. Además, lanzó un desafío tanto al Gobierno de España como a la Unión Europea, para que se pronuncien sobre el modelo que prefieren, «si uno basado en ciudades superpobladas y polos industriales muy localizados o bien por uno que ensanche el territorio y conceda oportunidades a todas las regiones». El presidente del Ejecutivo autonómico lo tiene claro, su apuesta es por el segundo, de manera que consideró fundamental que «los fondos europeos sirvan para impulsar el medio rural (...)».

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