Dani Díez, el mayor acierto del San Pablo Burgos

CARMELO PALACIOS
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El jugador madrileño, que llegó el pasado verano tras dos temporadas en Tenerife, se ha convertido en un referente del Hereda San Pablo Burgos por su carácter, su polivalencia y su descomunal puntería desde el exterior

Dani Díez, el mayor acierto del San Pablo Burgos - Foto: Valdivielso

En una temporada realmente complicada para el Hereda San Pablo, Dani Díez está siendo la luz en la oscuridad. El jugador madrileño, que llegó el pasado verano tras haber acabado su contrato con el Lenovo Tenerife, se ha convertido en el fichaje estrella de la campaña gracias a su carácter, su polivalencia y su enorme puntería desde el perímetro, faceta en la que es el mejor de toda la Liga Endesa con un sensacional 58.7% de acierto. 

Dani Díez ha vuelto a reencontrarse consigo mismo en Burgos después de una campaña 2020/21 en la que apenas jugó con el Tenerife por culpa de una lesión en la zona lumbar. Solo participó en 10 partidos y acabó su vinculación con el conjunto lagunero antes de tiempo. De hecho, en los duelos de play off que enfrentaron a los castellanos y a los canarios ya no formaba parte de la plantilla.

El San Pablo no perdió de vista su situación, se lanzó a por él y se convirtió en el segundo fichaje del verano después de Tyrus McGee. Apostó por recuperar la mejor versión del madrileño y el tiempo le ha acabado dando la razón. Díez está en unos números muy similares a los de su primer año en el Tenerife y ha mejorado cualquiera de sus registros durante sus cuatro cursos en el Unicaja. 

En sus 14 partidos como azulón en la Liga Endesa, ha promediado 8.4 puntos, 4.9 rebotes y 11.9 créditos de valoración, destacando especialmente en el tiro exterior. Tras 16 jornadas, es el jugador con mejor puntería de la competición desde el perímetro con un 58.7% de acierto. En total, ha anotado 27 triples en 46 intentos, un acierto espectacular, más si se tiene en cuenta que es un jugador que actúa tanto de ala-pívot como de alero. Su 2.01 metros de altura y su corpulencia le han dado la posibilidad a sus entrenadores de usarle en ambas posiciones dependiendo de las necesidades del equipo.

Aunque lo más sorprendente es su puntería exterior, no hay que obviar su trabajo en el rebote. De hecho, es el tercer mejor reboteador (4.9 capturas por partido) de la plantilla solo por detrás de Kravic y Rabaseda. También es destacable su carácter, implicación y conexión con la grada, algo que se ha hecho visible en los momentos duros de la presente campaña.

Crecimiento. Su mejor actuación llegó el pasado 28 de diciembre contra el Real Betis al anotar 21 puntos (5 de 7 en triples) e irse hasta los 34 créditos de valoración, muy cerca de los 36, la mejor marca de su carrera. Lo logró en el Gipuzkoa Basket allá por la campaña 2014/15, cuando tenía tan solo 21 años. Han pasado siete desde entonces y este canterano del Estudiantes y del Real Madrid es ya un jugador con muchas experiencias a sus espaldas, incluidas convocatorias con la selección española. 

En tan solo medio año en Burgos, se ha reencontrado con su mejor versión y se ha convertido en un hombre importante dentro del San Pablo. Este viernes afronta el duelo ante el Tenerife con ganas de reivindicarse después haber salido del club por la puerta de atrás.