Volver a ser millonario

P.C.P.
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Enrique Chicote, de Palacios de la Sierra, ganó en 2000 el entonces premio más alto de un concurso de la tele. El miércoles regresó al plató

Enrique Chicote disfruta del verano en Palacios de la Sierra. - Foto: DB

No ha tenido tiempo de volver a sentirse famoso. Atiende la llamada de este periódico entre dos reuniones, pasadas las 3 de la tarde y sin comer. Pero seguro que hoy, cuando camine por los pasillos del instituto barcelonés que dirige desde hace 5 años, todos los ojos se clavarán de nuevo en Enrique, el concursante que quiso ser millonario por segunda vez. Ya tiene un segundo vídeo que poner a sus alumnos, aunque su vuelta al plató no ha resultado ni tan rentable ni tan memorable como la de hace 20 años.

Sin saberlo, este barcelonés oriundo de Palacios de la Sierra estuvo a punto de cargarse aquel septiembre de 2000 la credibilidad de un concurso de televisión que para entonces llevaba más de 300 programas. El 50x15, hoy rebautizado como Quién quiere ser millonario. Tras acertar todas las preguntas y convertirse en el participante que lograba el mayor premio entregado hasta entonces en este tipo de programas en España, todavía es recordado no por esos 50 millones de las antiguas pesetas -«de los que Hacienda se llevó el 48%», apostilla- sino por la ‘bilbainada’ que se marcó en la fase final, cuando pidió el comodín de la llamada para hablar con su mujer y en vez de pedir su ayuda le dijo que le telefoneaba solo a efectos «informativos» para comunicarle que iba a «volver a casa con 50 kilos», ante la incredulidad de su esposa.

Era lo mismo que había hecho un concursante norteamericano meses antes -llamar a su padre- y no tardaron en saltar las especulaciones. Hasta el presentador, Carlos Sobera, confesó recientemente a Bertín Osborne que temió que el público pensase que era «un tongazo» y le llegó a hacer gestos amenazadores, que no salieron en pantalla. Chicote reconoce que él había investigado, sabía del gesto del americano y no pudo resistirse.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)